La Sala Segunda del Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha desestimado el recurso contra la sentencia que validó en diciembre de 2019 la decisión de dedicar las playas de A Foz y A Calzoa al esparcimiento canino.

El fallo también condena a costas al apelante y no es firme, puesto que todavía cabe recurso ante el Tribunal Supremo.

Aún así, el alcalde considera que la sentencia del TSXG es “contundente” sobre la decisión del gobierno local de permitir la presencia de animales en ambas playas. “Confirma íntegramente la posición del Concello, no hay ningún daño al medio ambiente”; señaló ayer.

El fallo decreta que el Concello es plenamente competente para delimitar arenales en los que los perros puedan estar libremente acompañados por sus dueños. “Se trata de una decisión posible conforme al marco normativo legal”, señala.

Caballero también informó de que los últimos análisis del laboratorio municipal indican que el agua de todas las playas viguesas es “excelente”: