La Atención Primaria a veces es la gran olvidada cuando se habla de la pandemia y lo cierto es que juega un papel fundamental a la hora de detectar casos de forma precoz y realizar el seguimiento de los pacientes que están pasando la enfermedad en sus propios domicilios. Cuando una persona tiene síntomas sospechosos por COVID, debe ponerse en contacto inmediatamente con su centro de salud para hablar con su médico de cabecera, que será el que evaluará la necesidad de someterle a una prueba PCR y que, una vez realizada, en caso de ser positivo, le comunica al enfermo que está contagiado y le hace un seguimiento, salvo que el paciente empeore y tenga que ser ingresado en el hospital. Pese a que los datos hacen prever que la tercera ola está amainando en el área sanitaria de Vigo, lo cierto es que en los centros de salud de momento no está notando esa remisión. Es más, a diario los médicos con un mayor cupo reciben unos dos o tres pacientes nuevos con sospecha de COVID y realizan la supervisión desde la consulta a una media de ocho enfermos contagiados.
Lo que siguen detectando los médicos de cabecera es que se producen brotes “en familias enteras”. “El virus se transmite en los núcleos familiares con una gran facilidad”, explica Alberto Pazos, médico de familia en el centro de salud de Pintor Colmeiro. La mayoría de los casos de estos brotes son padres con hijos que todos ellos han dado positivo por COVID y que están por tanto pasando juntos la cuarentena. Un miembro de la familia se contagia (por ejemplo en el entorno laboral) y al ser en muchos casos asintomático transmite el virus al resto. En caso de aparecer algún síntoma, los propios médicos de cabecera por lo general realizan ellos mismos la labor de localizar a los contactos estrechos más cercanos para ponerlos cuanto antes en cuarentena y evitar nuevos contagios. Algunos facultativos, sin embargo, apuestan ya desde el principio por dejar el seguimiento de los contactos en manos de los rastreadores de la Consellería de Sanidade. Los síntomas que presentan siguen siendo los mismos: fiebre, dificultades para respirar y pérdidas en el olfato o el gusto.
Atención telefónica
Hay que recordar que los centros de salud mantienen la preferencia por la cita telefónica. A través de la web del Sergas solo se puede pedir cita por teléfono y, en caso de necesitarlo, el médico derivará al paciente a una atención presencial. No obstante, si el enfermo considera que necesita ser visto por urgencia por su facultativo de cabecera, puede ponerse en contacto con el ambulatorio para acordar una cita presencial. Pero lo cierto es que de momento las agendas de los doctores con un mayor cupo siguen reflejando que apenas la cuarta parte de los enfermos que atienden a diario son en persona, sin contar obviamente las urgencias que puedan surgir. Aproximadamente el 75% de las atenciones de los médicos de los centros de salud son por tanto telefónicas.
Hay que señalar que aunque en Atención Primaria apenas se esté notando, los datos generales empiezan a dejar entrever una remisión de la tercera ola del virus en el área sanitaria de Vigo. Y es que los casos activos han bajado, también la presión hospitalaria y el ritmo de nuevos contagios empieza a decrecer. Todos estos parámetros, no obstante, descendieron en la última jornada de una forma muy tímida, pero al menos permiten ver una luz al final del túnel.
Por otro lado, el Sergas ofreció ayer los datos del cribado masivo del Ifevi, de los que cabe destacar la baja participación. Solo acudieron a hacerse la prueba 20.970 personas de las 34.252 que habían sido citadas y se detectaron un total de 24 positivos. Además, Sanidade anunció que cribará a más de 10.000 personas de las comarcas de Louriña y Condado-Paradanta.
