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Ensayar juntos... a través de internet

Esteban Valverde, director y profesor del CSM, durante la clase virtual de clarinete. Marta G. Brea

Mismo instrumento, mismos ensayos, mismas partituras pero con el 4G como batuta. Las tradicionales paredes acolchadas de los Conservatorios han dejado paso a las pantallas de ordenador. Y es que las restricciones introducidas por la Xunta a raíz del avance del virus motivaron el cierre presencial de estos centros de música –así como otras enseñanzas– hasta, al menos, el próximo día 17 de febrero. “Nosotros contábamos desde el pasado mes de noviembre con un plan de contingencia ante esta situación. No podemos decir que nos haya pillado de improviso, lo teníamos todo organizado; faltaba solo ponerlo en marcha. ¿El balance de estos primeros días? Muy, muy bueno”, valora Sergio Noche, director del Conservatorio Profesional de Música de Vigo (CMUS).

Por sus instalaciones acudían a diario cerca de 600 alumnos, niños y jóvenes enamorados de la música a los que el formato telemático no ha restado tonos a esta pasión. “Es destacable y admirable el interés que muestran los alumnos. Están muy implicados. La amplia mayoría están porque les gusta y les va a dar igual asistir a clase presencialmente que por ordenador”, amplía la vicedirectora de este centro, Carmen Carreiras, quien matiza que “cada semana recogemos en un informe sobre el trabajo que se hizo con los alumnos,, si hubo alguno que no se conectó, cuál fue el problema, por si es de red y hubiese que solucionarlo o facilitarle un ordenador para ayudarles en lo que necesiten”.

Atravesando Plaza América y Gran Vía, en las inmediaciones de O Castro, se levanta el otro Conservatorio de la ciudad, el Superior de Vigo (CSM). En sus instalaciones llevan apostando desde inicio de curso por le sistema telemático, con clases semipresenciales.

Su idea era en este segundo cuatrimestre ampliarlo a más grupos, pero la incidencia del COVID adelantó o impuso sus intenciones.

“Nosotros ahora mantenemos el mimo horario que teníamos previsto para el curso pero en vez de en el aula, cada uno desde casa; los ya conocidos como horarios espejos"

Esteban Valverde

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En estas primeras jornadas de clases virtuales, su valoración y la del alumnado –son cerca de 300 los matriculados en CSM– no puede ser más positiva. “Por ahora, tanto profesores como alumnos se han mostrado satisfechos. Los que acudimos al Conservatorio hemos hablado y están satisfechos”, amplía.

En su caso, como profesor de Clarinete, imparte las clases de forma individual para adaptarse al ritmo y nivel de cada alumno. “En las que son más teóricas o de pedagogía, sí que las clases son grupales”, aclara Valverde.

En el CMUS, la realidad es bastante semejante. Reconoce al igual que en el CSM, que la música o enseñanzas artísticas tienen unas peculiaridades que no entienden del formato telemático, pero en estas condiciones, debe primar la salud. “Un poquito de calidad se pierde, porque la razón de ser de la música es el directo pero hay que ser positivos y ver que contamos con un sistema digital que nos permite seguir con la clases”, explica Carreiras. Esta explicación también es secundada por el director Noche. “El directo siempre es el directo, y más en enseñanzas musicales, así como danza, etc.; pero ahora mismo lo que debe primar es la salud, y tenemos que adaptarnos”, amplía.

A través del aula virtual o diferentes plataformas, el alumnado recibe las mismas instrucciones que durante las clases presenciales y el profesor puede ayudarles desde casa con llamadas o colgando vídeos de los ejercicios. “El trabajo e implicación del alumnado está siendo muy bueno, pero también la disponibilidad de las familias, profesorado y mismo de los inspectores de Educación. Han trabajado mucho asesorándonos, las 24 horas del día, siempre disponibles y eso es también de agradecer”, suscribe el director del CMUS.

Conectividad

Una de las carencias que más han denunciado los centros educativos han sido los medios telemáticos para poder desempeñar este trabajo. En el caso del CMUS, reconocen que la Unidad Técnica de la Consellería ha trabajado “mucho” y se ha incrementado “considerablemente” el número de clases con conexión. “Teníamos dispuesto todo el protocolo desde hace tres meses. “Lo hemos tratado en muchas reuniones de claustro, Consello Escolar... Para nosotros esto no ha sido un imprevisto, sino un previsto duramente trabajado”, desgrana Sergio Noche.

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