Caballero advierte a la Xunta de la "enorme presión ciudadana" que exige continuar con las rampas de Gran Vía, porque los vigueses "ya saben lo que significa" esta nueva forma de movilidad urbana. El alcalde asegura que ya está todo listo para el inicio de la segunda fase, una vez realizadas las modificaciones exigidas desde Patrimonio, y confía en que el Gobierno gallego no vuelva a paralizar las obras "por razones políticas".
El nuevo tramo entre Venezuela y Nicaragua tiene un presupuesto de 4,5 millones, que se suman a los 5,5 millones del anterior, y Vigo solicitará que sea financiado con los fondos europeos de recuperación. Caballero explicó que el proyecto encaja en la "nueva dimesnsión ecológica" de la UE,puesto que es un sistema de movilidad con cero emisiones, y facilita los desplazamientos a la población de mayor edad.
¿Te gustaría que las rampas de Gran Vía se prolongasen hasta Plaza de España?
Caballero visitó la zona que ocuparán las futuras rampas acompañado por la presidenta provincial y teniente de alcalde, Carmela Silva, los concejales Javier Pardo, María José Caride y Elena Espinosa, y los responsables del proyecto.
El segundo tramo completará el "nuevo jardín botánico" de Gran Vía con dos rampasque superan los 150 metros lineales y una superficie de zonas verdes de 652 metros cuadrados. También incluirá una escultura vegetal con forma de pez y suelos interactivos.
Caballero destacó que las rampas de Gran Vía ofrecen la ventaja de no contar con tiempos de espera, característica "muy notable" que compensa la menor velocidad frente al vehículo privado o el autobús. E inscribió el proyecto en la nueva concepción de movilidad en la ciudad. "La segunda fase debería estar ya concluida pero Feijóo la paralizó por razones inexplicables", insistió.
