Con el lema Un segredo a voces los estudiantes de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Galicia con sede en Vigo se manifestaron y sacaron a la luz en marzo de 2020 presuntos episodios de abuso de poder y acoso de los que estaban siendo víctimas alumnas del centro. Ahora, casi un año después, lo ocurrido en esas instalaciones ya es objeto de una investigación judicial. La impulsada por el Juzgado de Instrucción 4, que ya citó a declarar en calidad de investigados a tres profesores por la presunta comisión de un delito continuado de acoso sexual que se habría materializado con tocamientos inapropiados y comentarios fuera de tono. La causa se abrió a raíz de una denuncia de la Fiscalía, que de forma previa había incoado sus propias diligencias a raíz del atestado de la Policía Nacional. Los investigados han sido apartados de la actividad docente de forma cautelar, según informó ayer la Xunta.
Los tres profesores debían comparecer hoy ante el magistrado Juan Carlos Carballal, pero finalmente los interrogatorios se suspendieron y se aplazarán para una nueva fecha.
A la espera de lo que ocurra esta mañana, una vez declaren los investigados será el turno de los testigos. El Ministerio Público ha solicitado que se cite a más de una veintena, entre profesores y estudiantes del centro. Entre estas personas están las alumnas que presentaron denuncia. Otras jóvenes, según fuentes próximas al caso, no lo hicieron, en algún caso por miedo a que eso tuviera repercusiones en su actividad académica.
Aunque en los hechos relatados por el fiscal hay episodios que ya se remontarían a 2010, éstos estarían prescritos. La mayoría se sitúan entre 2018 y 2020, cuando todo salió a la luz. El supuesto acoso habría ocurrido en las aulas y en despachos y consistiría en comentarios de carácter sexual, tocamientos o modificación de escenas para poner otras con contenido íntimo.
Valoración forense
Junto a la toma de declaración de investigados y testigos, otra prueba solicitada por la acusación pública es una valoración forense de las alumnas perjudicadas, de cara a averiguar si sufren afectación psicológica y en qué grado.
Antes de la vía judicial, hubo una investigación interna en el centro de la Inspección Educativa ordenada por la Consellería de Educación. “Esa investigación quedó en suspenso cuando la Fiscalía abrió diligencias penales, tal y como establecen los protocolos”, afirman en dicha consellería.
“El asunto sigue su procedimiento judicial y conviene esperar a que se resuelva, colaboraremos en todo lo que se necesite”, añadieron. “Mientras”, las personas investigadas “quedaron apartadas de la docencia como medida cautelar”. La Xunta muestra su rechazo y condena a cualquier tipo de “conducta machista”.
