El narcosubmarino decomisado en noviembre de 2019 en la Ría de Aldán "navega" en estos momentos rumbo a Ávila. El batiscafo salió del recinto de la Zona Franca de Vigo montado sobre un camión que lo trasladará hasta el museo de la Academia de la Policía Nacional donde permanecerá expuesto.

Hacía 14 meses que el primer sumergible interceptado en Europa que cruza el Atlántico cargado de droga languidecía en las instalaciones del consorcio estatal con sede en Bouzas. Durante todo este tiempo, su presencia, además de suponer un quebradero de cabeza para el recinto anfitrión, estuvo rodeada de polémica. La última fue generada por las tensiones entre los cuerpos policiales que intervinieron en la operación que acabó con el submarino hundido en la ría de Aldán y sus ocupantes huyendo a nado. Por un lado, la Policía Nacional intentando llevárselo para Ávila y por otro la Guardia Civil, como trascendió la semana pasada, llevándose la hélice para un peritaje del que ni siquiera tenía constancia el juzgado de Cangas que instruye la causa.

Precisamente la semana pasada la instrucción judicial llegaba a su recta final.Estaba pendiente de un informe del GRECO sobre la extracción de datos del teléfono del vigués Agustín Álvarez Martínez, que pilotaba el semisumergible con dos ecuatorianos cuando lo hundieron en la ría de Aldán con 3.000 kilos de cocaína, para escapar de la persecución policial en noviembre de 2019. Ese informe fue presentado ayer sin que aportara alguna novedad. La jueza está en disposición ahora de cerrar la instrucción. El siguiente paso será que el fiscal presente escrito de acusación.