Un año y medio de prisión y dos más de retirada de carné. Es la condena que aceptó ayer el vigués de 36 años que en noviembre de 2019 impactó con su Peugeot 607 contra la fachada de una cervecería de la calle Liñares de Vigo y después, cuando los jóvenes que estaban en la terraza le recriminaron su proceder, arrolló a dos de ellos. Fue sentenciado por delitos de conducción temeraria, negativa a someterse a la prueba de alcohol y por quebrantar el alejamiento con respecto a su padre y la casa de éste, a donde fue tras abandonar el lugar. El juicio se celebró en el Juzgado de lo Penal número 2 y se resolvió con un acuerdo de conformidad dado el pacto alcanzado entre la Fiscalía y la defensa.

Ocurrió de madrugada. El conductor iba bajo los efectos del alcohol y llegó a “gran velocidad” al bar, golpeando la fachada. Varios jóvenes se apartaron para evitar ser arrollados. El acusado, al ser recriminado, empezó a dar “grandes acelerones” hacia las sillas y mesas de la terraza para intimidar a los chicos. Y fue más allá: atropelló a uno, golpeándolo en la pierna y provocando su caída sobre el capó, y hizo lo propio con otro pasando una rueda sobre su pie. Ambos jóvenes resultaron heridos.