No es quizás el mejor momento, en pleno invierno y con una pandemia aún descontrolada, para pensar en las vacaciones y la playa, pero si la vacuna del COVID (y la prudencia de la población) lo permiten, el próximo verano puede convertirse en una temporada histórica, no solo por el eventual regreso del turismo, sino también porque los usuarios de las playas viguesas podrán disfrutar de una calidad “excelente” en sus aguas de baño. El estado óptimo habitual y constante en Rodas (Cíes) se podrá repetir en otros arenales que en años anteriores presentaban ciertos episodios de contaminación, especialmente en las cercanías de la desembocadura del río Lagares.
Cada año, la Consellería de Sanidade elabora un informe con la calidad de las aguas de baño de Galicia, correspondientes a playas marítimas o fluviales. En la provincia de Pontevedra son más de 200 y 25 corresponden al término municipal de Vigo. El estudio incluye una nota –desde insuficiente hasta excelente– en función de los resultados de los análisis periódicos de sus aguas realizados el año anterior. Y por primera vez, las 25 áreas inspeccionadas en Vigo alcanzan la catalogación máxima: 25 notas “excelentes”. Hace una década, en la temporada de verano de 2012 eran ocho las playas (o tramos de playa) que, sin llegar a suspender, no alcanzaban ese nivel óptimo. Eran las de Calzoa Foz (derecha e izquierda), Carril, Fontes-Olmos, Mende y Samil, en los tres tramos en los que divide Sanidade a este arenal (derecha, centro e izquierda). En 2020 ya solo quedaba una pendiente de alcanzar la “excelencia”, la que el informe denomina Calzoa derecha-Foz, en la desembocadura del Lagares. Para la temporada 2021, este arenal se une a sus compañeros y se alcanza el “pleno” de calidad máxima en sus aguas.
EDAR del Lagares
El punto de inflexión se sitúa en 2018, precisamente el año en el que entró en funcionamiento la depuradora de Lagares, un macrocomplejo ambiental de 208 millones de euros, capaz de tratar los vertidos de 800.000 personas y que cubre las necesidades de Vigo en un horizonte de cincuenta años. Pero también influyeron las mejoras sucesivas en las redes de saneamiento. Si en 2012 eran ocho los arenales que no alcanzaban la excelencia, en 2013 ya se bajaba a seis (llegaban a ese nivel Fontes-Olmos y Mende) y al año siguiente se incorporaba la de Carril, en Alcabre. En la temporada veraniega de 2018 ya solo quedaban dos zonas de baño con notas menores: Samil izquierda y Foz, mientras que en 2019 Calzoa izquierda se quedaba en un escuálido “suficiente”, que pasaba a “excelente” en 2020, a costa de bajar la nota al tramo derecho de la misma playa. En la próxima temporada de baño, que Sanidade establece del 1 de junio al 30 de septiembre, Vigo podrá presumir de la nota máxima en sus 25 zonas analizadas y optar así a repetir, o incluso aumentar, sus diez banderas azules de 2020.
En el resto del área también abundan las notas “excelentes”, si bien con más frecuencia en las zonas de baño marítimas que en las continentales. Baiona cuenta con seis, todas con la catalogación máxima, al igual que Cangas (11), o A Guarda (5). Por su parte, Nigrán cuenta con cinco arenales con agua “excelente” y una (Praia América), con nota “buena”, mientras que Moaña no logra el pleno en sus doce playas porque la de A Xunqueira no alcanza la máxima nota.
Un muestreo cada quince días con un mínimo de diez tomas en el verano
La temporada de baño, del 1 de junio al 30 de septiembre, es la de mayor actividad en los muestreos de la Consellería de Sanidade, si bien el análisis de las aguas comienza algunas semanas antes. Se realizan tomas cada quince días, con un mínimo de diez al año (salvo en algunos puntos, como las Cíes, como solo siete muestras por ser zona con limitación geográfica especial). El agua es analizada en el Laboratorio de Saúde Pública de Galicia, en busca de dos parámetros microbiológicos: enterococos intestinales y Ecoli, que forma parte de los vertidos domésticos. Si en un muestreo puntual se encuentran valores superiores a 1000 UFC/100 mL de cualquiera de los parámetros microbiológicos analizados, y se considera que existe un episodio de contaminación, se comunica al concello correspondiente para que adopte las medidas oportunas.
Pacto por el abastecimiento
Por otra parte, el Boletín Oficial del Estado publicó ayer una nueva modificación parcial del convenio firmado en abril de 2019 entre el Concello, Augas de Galicia y la Confederación Hidrográfica del Miño para elaborar un estudio de alternativas sobre la mejora del abastecimiento de agua a Vigo y su entorno. Es la segunda “addenda” a este acuerdo tras el pactado en diciembre de 2019 para extender su vigencia hasta diciembre de 2022. La búsqueda de esa alternativa, en la que se baraja un trasvase desde el Miño, aún no se ha cerrado y ahora se redistribuye la aportación económica de cada participante, para que cada uno asuma 36.666 euros en 2021, tras los 30.000 entregados en 2020.
Las 25 playas analizadas
Rodas Cíes
Carracido Cíes
Figueiras Cíes
Mourisca Alcabre
Carril Alcabre
Argazada Alcabre
Fontes Alcabre
Santa Baia Alcabre
Tombo do Gato Alcabre
O Adro Bouzas
Calzoa izquierda Coruxo
Calzoa derecha-Foz Coruxo
Fontaíña Coruxo
O Vao-Baluarte Coruxo
Samil derecha Navia
Samil centro Navia
Samil izquierda Navia
A Sobreira Oia
Canido Oia
Xunqueiro Oia
Toralla Oia
Fortiñón Saiáns
O Portiño Saiáns
Mende Teis
Punta Teis