Está entre los que mejor comportamiento experimentaron el pasado año en tráfico de graneles líquidos y sólidos, en movimiento de contenedores y, sobre todo, en la exportación de vehículos. Todo ello hace que el Puerto de Vigo haya marcado el camino a seguir en toda España sobre cómo actuar en tiempos de pandemia. Los muelles olívicos han sido prácticamente los únicos en los que aumentó en 2020 el tráfico de mercancías entre los 28 catalogados como puertos de interés general del estado, según las estadísticas que hizo ayer oficiales el Ministerio de Transportes. Según sus datos, la media de actividad de estas 28 terminales fue casi un 9% menor que en el ejercicio anterior. En Vigo no solo se sorteó el descenso, sino que se logró un llamativo crecimiento de casi el 3% (más del 4% en las estimaciones de la Autoridad Portuaria) para alcanzar una cifra récord de mercancías desde 2008, casi 4,5 millones. Todos los demás puertos (salvo el de la Bahía de Cádiz, que experimenta un ligero aumento del 0,13%, apenas seis mil toneladas más) notaron, en mayor o menor medida, los efectos de la crisis del COVID y cerraron el ejercicio pasado con peores resultados que el anterior. Y en algunos casos con caídas abrumadoras. Así ocurre en A Coruña, que bajó cerca de un 23% y perdió más de tres millones de toneladas. En porcentajes parecidos se sitúan los puertos de Baleares (casi un 27% menos), Ceuta y Melilla (-25 y -28% respectivamente) o Motril, en Granada, que bajó un 20%.
Un puerto que también mostró algunos signos de resistencia fue el de Valencia, el segundo con más mercancías movidas de toda España, por detrás del “gigante” de la Bahía de Algeciras, que supera los 107 millones de toneladas, el 21% de todo lo que pasa por los puertos de interés estatal. En el caso valenciano hubo caída, como en casi todo el país, pero fue de solo un 0,47%. Y la contención levantina no fue precisamente en el transporte de vehículos, uno de los puntos fuertes del puerto vigués. En este apartado, la terminal Ro-Ro de Bouzas batió sus marcas en exportación de coches, con 512.788 unidades, sesenta mil más que dos años antes, por ejemplo.
Este volumen de tráfico, concentrado en buena parte en el segundo semestre del año y favorecido por la notable producción de Stellantis (antes PSA-Vigo) en el mismo periodo, catapultan a Vigo hasta la segunda posición en España en este producto específico, solo por detrás de Valencia, que movió 529.133 automóviles. Hace cinco años, en 2016, Vigo estaba en cuarta posición en este particular ránking, superado de forma abrumadora por Valencia y Barcelona (que sumaban 1,8 millones de coches) e incluso por Santander. El año 2020, en plena pandemia y con el Brexit en el horizonte –entró en vigor el pasado 1 de enero– fue excepcional para Vigo. No solo rebasó a Santander en más de 188.000 coches, sino que también lo hizo con respecto a Barcelona (en Vigo se movieron 35.000 vehículos más que en los muelles de la Ciudad Condal). Además, se quedó a apenas 17.000 unidades de la marca valenciana, algo impensable hace solo tres años, cuando este último puerto movía casi el doble de automóviles que Vigo.
En Galicia, al margen de la hecatombe coruñesa y la prosperidad viguesa, llama la atención la caída de Marín (más de un 15%), debido sobre todo al descenso en el tráfico de contenedores. Algo más contenidas fueron las pérdidas en Ferrol (alrededor de un 10%) y Vilagarcía (menos de un 8,5%). En toda España fueron 17 los puertos que registraron pérdidas aún mayores de la media nacional del 8,65%: A Coruña, Almería, Avilés, Baleares, Barcelona, Bilbao, Castellón, Ceuta, Ferrol, Huelva, Málaga, Marín, Melilla, Motril, Santa Cruz de Tenerife, Santander y Tarragona.
El apartado más negativo de 2020 para Vigo, y para todos los puertos españoles, fue el de los cruceros. Las 28 terminales controladas por el Estado recibieron apenas 1.375.000 cruceristas, un 87% menos que los casi 10,7 millones de 2019. En Vigo el descenso fue brutal, del 93,3%, con solo 9.425 turistas de este tipo (todos en el primer trimestre del año), pero hubo ciudades, muy turísticas muchas de ellas, con peor balance incluso. Es el caso de A Coruña, Alicante, Palma de Mallorca, Santander, Sevilla o Tarragona.
Consejo de administración
Por otra parte, la Autoridad Portuaria de Vigo celebra mañana su primer consejo de administración del año, que analizará estos datos, pero también dará cuenta del acuerdo con Zona Franca para dar por zanjado definitivamente el convenio “Abrir Vigo al Mar”. El pacto establece el pago a este Consorcio de la última cantidad pendiente (2.724.722 euros) por las obras realizadas en su día, para dejar de hacer abonos a plazos.
