Si la semana pasada se había constatado la presencia de medusas carabelas portuguesas en la costa de Vigo, este miércoles han aparecido nuevas y más llamativas evidencias. Dos enjambres --agrupaciones de ejemplares-- de este invertebrado fueron retratados en las últimas horas en las aguas de cabo Estai. A diferencia de las carabelas aparecidas el otro día, que estaban en la arena, en este caso se logró captar las imágenes en su medio de vida, lo que si cabe incrementa su plasticidad.

En todo caso, la medusa carabela portuguesa posee una picadura que puede llegar a ser fatal, causando fiebre, vómitos, dolor de cabeza. En casos extremos, puede resultar letal para ciertas personas de riesgo. Sus tentáculos, en los que almacena el veneno, llegan a alcanzar entre 20 y 30 metros, e incluso varada en la playa es muy peligrosa.

Carabela portuguesa, en aguas de cabo Estai Manuel E. Garci

El desembarco del invertebrado en Vigo se produjo después de tocar tierra anteriormente en las Rías Altas. Manuel E. García, biólogo y trabajador del CSIC de Bouzas y también autor de estas últimas imágenes, se ha mostrado preocupado por su aterrizaje en las playas gallegas, con una especie que "de ser verano, esta carabela portuguesa cierra playas". Aun así, reconoce que este ejemplar "es recurrente, sobre todo en otoño, pero no por ser recurrente deja de ser peligroso". Su picadura "es de un dolor intenso, muy fuerte y molesto".