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El Cunqueiro ya destina una cuarta parte de sus camas en planta al coronavirus

Reserva 54 puestos más para la atención COVID y ya son 210 | El máximo que se podría habilitar triplica esta cifra | Las cirugías en el Chuvi caen a la mitad de la semana pasada

Control de Enfermería en una de las alas de hospitalización COVID del Cunqueiro. | // FDV

El Álvaro Cunqueiro ya reserva 210 camas en planta para la lucha contra la infección por el nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2. La Dirección del Área Sanitaria de Vigo habilitó ayer una nueva ala, la 1C, con 46 plazas para infectados –hasta 178–, y otras 8 habitaciones para casos sospechosos –hasta 32–. En total, son una cuarta parte las 845 instaladas en sus alas de hospitalación, aunque el complejo tiene capacidad para crecer más haciendo dobles habitaciones individuales y también puede jugar con las del Meixoeiro, más desahogadas.

La Consellería de Sanidade informaba ayer de 117 infectados en planta en el hospital de Beade. Ayer por la mañana eran 126 por lo que las 178 camas reservadas para su atención ofrecen un colchón para absorber aumento de la demanda. La semana pasada se registró una media de entre 20 y 30 nuevos ingresos diarios por coronavirus. También hay que tener en cuenta que la Xunta ha identificado al Chuvi como uno de los que podrían dar apoyo a otras áreas si estas se ven saturadas. Ayer todavía no había ninguno.

El plan de contingencia prevé que, si fuera necesario, se puedan destinar a la lucha contra este virus 635 camas en planta. El triple de las actuales.

La presión asistencial volvió a subir el lunes en la red de hospitales vigueses, aunque en menor medida que días anteriores. En el saldo entre entradas y altas, solo hubo cinco hospitalizaciones más por COVID en planta, hasta los 159. En Vithas Fátima había 17 y en Povisa, 25. En este último también tienen una planta adicional reservada por si llegara al máximo de capacidad la actual.

En UCI, donde se espera el mayor incremento en esta semana y la próxima, había 23 pacientes, dos más que el domingo –15 están en Beade, 7 en el centro de la calle Salamanca y uno en el de Vía Norte–. Si, aproximadamente, los ingresados por COVID se contagiaron unos diez días, los que llegan a UCI tienen una evolución que ronda los 15 días. De ahí que todavía se espere para las próximas jornadas el mayor pico de infectados críticos, correspondiéndose con los días de mayor expansión del virus, a mediados de enero.

Ante esta previsión, el Cunqueiro despeja los puestos de reanimación postquirúrgica para usarlos con infectados por el nuevo coronavirus. Y, para ello, desde el lunes ha reducido sus cirugías a solo las urgentes, las prioritarias –sobre todo, oncológicas– y las pediátricas. Según datos oficiales, el lunes solo se realizaron 55 operaciones programadas –26 con ingreso y 29 ambulatorias–. Es casi la mitad de los que se realizaron en los dos lunes anteriores. Y solo un 40% de la media del mismo mes del año pasado –con unas 140 al día–. En Povisa, la actividad quirúrgica también “se ha reducido ligeramente”, según trasladan desde la Dirección, que destaca que aún hay capacidad para acoger nuevos pacientes en planta y en UCI.

Fuera de los hospitales, los expertos ven con esperanza la disminución en la velocidad de expansión del virus. Se fijan, para ello, en la razón de tasas, fruto de dividir la incidencia a 14 días actual entre la de hace una semana. Es del 1,38. Lo que quiere decir que crece. De hecho, se llega a un nuevo máximo, con 611 nuevos casos por cien mil habitantes –la gallega está en 716–. Pero aumenta cada vez más lento –cuanto más se acerque a 1–. Llegó a estar en 2,2 el 14 de enero. Es decir, la incidencia se doblaba en solo una semana.

Otra buena señal es que la incidencia a siete días –un índice menos empleado que el de 14 días por ser más ’voluble, aunque muestra mejor los cambios recientes– baja por primera vez desde el 7 de enero. El Sergas notificó ayer 177 nuevos positivos, la cifra más baja en ocho días.

Roberto Devesa, nuevo subdirector de Atención Primaria

El Área Sanitaria de Vigo cubre otro de los puestos directivos vacantes. Tras la dimisión de la doctora Elena Lorenzo al frente de Atención Primaria, la doctora Reyes Díaz Lambarri la sustituyó en el cargo dejando libre la Subirección. El Sergas comunicó ayer que lo ocupará Roberto Devesa González, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria que, durante los dos últimos años, ocupó la jefatura de servicio en el centro de salud de Redondela. Licenciado en la Universidad de Santiago, inició su trayectoria profesional en las Urgencias Sanitarias del 061. Además de la actividad propiamente asistencial, allí ocupó diversos cargos, como médico coordinador y jefe de sala. Más tarde pasó a desarrollar su labor como médico de familia en Redondela, hasta que asumió su jefatura tras la salida del anterior responsable dentro de la dimisión en bloque de los 23 jefes e servicio.

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