La semana que hoy se acaba ha sido la más dura desde el inicio de la pandemia, allá por marzo del año pasado. Los datos ponen los pelos de punta en prácticamente todos los lugares de España, y el área sanitaria de Vigo no se ha quedado al margen del absoluto descontrol actual del virus. El viernes además vivió el tercer día consecutivo en el que los nuevos contagios superaron los 300. Si retrocedemos un poco más, la situación se pone más en perspectiva y resulta todavía más preocupante. Y es que en solo una semana hay más de mil nuevos pacientes en Vigo y los municipios de su entorno que están contagiados. Tomando como referencia el viernes 15 de enero, por aquel entonces había 2.263 positivos. Una semana más tarde, el viernes 22, que son los datos más actualizados, son 3.349.

El problema, analizando esta semana, es que la media de estos últimos siete días en cuanto a la tasa de positividad de las pruebas que se realizan es del 10%, cuando la Organización Mundial de la Salud pone en el 5% el máximo recomendado. Es decir, de media, una de cada diez PCR que se han realizado los últimos siete días en el área sanitaria de Vigo ha dado positivo. Y el pasado viernes, esa cifra se situó en casi un 15%. Por tanto, se puede decir que la transmisión del virus está descontrolada.

Además se están cumpliendo los pronósticos más preocupantes en cuanto a la presión hospitalaria. Prácticamente cada día hay nuevos pacientes ingresados con COVID en los centros sanitarios de la ciudad. En el último día han tenido que ser hospitalizados diez nuevos pacientes contagiados, para un total ya de 126. En las UCI hay uno más, y ya son 22.

El Álvaro Cunqueiro es el que está viviendo una mayor presión asistencial. Tiene a 90 ingresados en planta y 16 en la unidad de críticos para pacientes COVID. Las previsiones de cara a esta semana son todavía peores y se espera un incremento de la llegada de enfermos con coronavirus al hospital, por lo que el Sergas ya ha informado de que se acometerán únicamente las intervenciones quirúrgicas urgentes, las oncológicas, las de prioridad 1, las infantiles y las ambulatorias (estas últimas en el Meixoeiro). El resto serán reprogramadas. El objetivo es liberar camas, especialmente en críticos, para nuevos pacientes con COVID. Ahora mismo el Cunqueiro ya tiene disponibles 174 camas de hospitalización convencional para personas con coronavirus, de las que cuarenta son para aquellas sobre las que hay alguna sospecha de que pueden estar contagiadas. Todo ello forma parte del plan de contingencia del hospital, que en la primera ola vio cómo su capacidad no se vio amenazada por el virus. La dirección del área sanitaria mantiene la confianza en los recursos materiales, humanos y de espacio del Cunqueiro, por lo que de momento no valoran la posibilidad de crear un hospital de campaña, cómo sí se había planteado en la primera ola (aunque finalmente no se llevó a cabo) en el Ifevi.

Povisa, que tiene a 25 hospitalizados con COVID en planta y a seis en la UCI, ha reservado otra planta del centro por si aumenta la presión asistencial en los próximos días y la actividad quirúrgica, al menos de momento, se “adapta a diario”, aunque el número de operaciones que han tenido que ser suspendidas por ahora es muy reducido.

Respecto a la situación por municipios, lo más preocupante se vive en Tomiño y Ponteareas. Ambas localidades superan la incidencia acumulada de 1.000 nuevos diagnósticos por cien mil habitantes los últimos catorce días, que es el límite marcado por la Xunta de Galicia para endurecer todavía más las restricciones, es decir, el cierre de toda la actividad no esencial, hostelería incluida, como ya ha ocurrido en Arteixo, Viveiro y Xinzo de Limia. Habrá que estar atentos a la evolución epidemiológica de Tomiño y Ponteareas en los próximos días, pero la Xunta ya ha adelantado que se tomarán nuevas medidas para detener el avance del virus en el conjunto de Galicia.

Ya son doce los municipios del área sanitaria de Vigo que están por encima de los 1.000 nuevos contagios por 100.000 habitantes los últimos catorce días, pero las medidas solo se plantearían para Tomiño y Ponteareas, porque aunque Tui también supera ese indicador, muchos de los casos provienen de la residencia Paz y Bien, y el resto (Arbo, A Cañiza, Oia, Mondariz, Covelo, As Neves, Salvaterra de Miño, Pazos de Borbén y Crecente) no superan los 10.000 habitantes.

Tampoco llegan buenas noticias desde las residencias, especialmente de Mi Casa, en Pazos de Borbén, que ha visto cómo se agravaba el brote sufrido, con once nuevos mayores contagiados para un total ya de 26. También ha habido nuevos positivos en las residencias Paz y Bien de Tui (2 trabajadores) y en Las Angélicas de Vigo (un empleado y un usuario).