Bouzas se siente desde ayer un poco huérfana por el fallecimiento de uno de sus principales benefactores: Paulino Freire Gestoso. Una persona que ha dedicado toda su vida a realzar el nombre de esta villa y poner en valor la historia de un barrio para que conservase esa esencia marinera frente a la expansión de la gran ciudad. Por algo decían de Paulino, Vigués Distinguido y Cofrade Mayor del Cristo de los Afligidos, "que no es que sea de Bouzas sino que es Bouzas".

Murió cuando contaba 94 años de edad. Nieto del industrial y prócer del mismo nombre con el que bautizaron una calle, Paulino Freire definía Bouzas "como una comunidad diferencial con historia y tradición propias que forma parte del cosmopolita Ayuntamiento de Vigo". En una entrevista hace años en FARO, sin explayarse en la crítica sí temía que la dinámica de crecimiento urbanístico del barrio acabase con lo que para él era uno de sus principales atractivos, "la vida vecinal".

Nieto del primer patrón de costa boucense -un precoz navegante que con 20 años ya era patrón de pesca y luego de almadraba-, Freire Gestoso nació en la calle Santa Anta, la misma donde crecieron otras sagas marineras y armadoras como los Veiga o los Correa. También llamada "calle de las viudas" era donde se pasaba todo el día el niño Paulino al que le murió el padre cuando contaba seis años. "A los siete años ya andaba mucho por la calle. En cada puerta había una mujer haciendo paños de redes y a los niños no les dejaban ir a jugar si antes no ayudaban llenando las agujas", rememoraba.

De aquella infancia disfrutada pateando el barrio salió toda esa memoria sobre la vida y costumbres en una histórica villa que Paulino trató de mantener viva hasta su fallecimiento ayer.