El frente de obras en el entorno de Vialia es cada vez más intenso. Tras el inicio de los trabajos en Lepanto y Alfonso XIII para el túnel de acceso a la AP-9 y derribar el viaducto actual, ahora comienza la remodelación de Baixada á Estación y la propia plaza, adjudicado por 1,9 millones y que permitirá, entre otras cosas, recuperar la fachada de la terminal original de finales del siglo XIX.

Mientras tanto, una máquina laminadora se incorporó ayer a la demolición del paso elevado de Alfonso XIII, último vestigio del scalextric, labor que fue visitada por el alcalde, Abel Caballero. Este derribo supone un coste de más de 100.000 euros, incluidos los 11,8 millones de las obras de los accesos a la nueva estación del AVE en Urzáiz, que licitó el Concello.

Mientras Alfonso XIII quedaría abierto, ya sin el viaducto, el 31 de enero, el cierre de Lepanto se prolongará hasta octubre, cuando comience a operar el túnel que conectará con la AP-9. En Praza da Estación, la reforma se completará con un ascensor hasta el cruce de Vía Norte con Urzáiz, en el espacio que antes ocupaban las escaleras. La previsión municipal es presentar la próxima semana el modelo de ascensor que saldrá a concurso público y que se instalará a partir de julio, cuando se estima que finalizará la remodelación de la plaza.