La incidencia del virus está completamente descontrolada en el área sanitaria de Vigo. La evolución diaria es cada vez más preocupante en todos los principales indicadores del virus. Y el más importante, el que las autoridades sanitarias tienen más en cuenta para definir las restricciones en un territorio, presenta una tendencia muy peligrosa. Se trata de los nuevos casos diagnosticados por cien mil habitantes en los últimos catorce días. En el conjunto del área ya supera los cuatrocientos, mientras que en la ciudad de Vigo está ya en 318, creciendo casi un sesenta por ciento en apenas diez días. Al ubicarse ya desde hace casi una semana por encima de los 250, la ciudad se encontraba en alerta máxima, por lo que era evidente que tarde o temprano las autoridades sanitarias decretarían las máximas restricciones en la urbe olívica.

Así, en el comité clínico del Sergas celebrado ayer se determinó que Vigo se sume a los municipios en los que la hostelería no puede abrir en el interior de los locales y en las terrazas únicamente al 50%. Además, deberán permanecer cerrados hasta nueva orden los locales de juego y apuestas deportivas. Obviamente, continúa el cierre perimetral de la ciudad, es decir, no se puede entrar ni salir salvo por motivos sanitarios, educativos o laborales. El Sergas también ha decretado las máximas restricciones en Nigrán, Gondomar, Arbo, Mondariz, Crecente, Salceda, A Cañiza, As Neves, Porriño y Mos, que se suman así a Moaña, Baiona, Redondela, Ponteareas, Salvaterra, Tui, Tomiño, O Rosal, A Guarda y Oia. Solo Pazos de Borbén, Covelo, Cangas y Fornelos de Montes se encuentran en restricciones medio-altas y sus cafeterías sí pueden abrir en el interior, aunque con un aforo del 30%.

Los datos son preocupantes en casi todos los municipios. Y es que la incidencia acumulada a catorce días es superior a los quinientos casos por 100.000 habitantes en once concellos: Tui, Tomiño, Ponteareas, O Rosal, A Cañiza, Arbo, Crecente, Savaterra, Oia, Mondariz y O Rosal. Hay que recalcar que la mayoría de estas localidades tienen una población inferior a los 5.000 habitantes, por lo que es más sencillo que este indicador sea elevado. No obstante, lo cierto es que ninguno de los municipios del área sanitaria de Vigo mejora en cuanto a la incidencia acumulada del virus. Los contagios siguen superando los cien diarios (según el último balance del Sergas, se confirmaron 154 casos nuevos en 24 horas) y el número de pacientes que se encuentran en la actualidad con la enfermedad activa son ya 2.452, una cifra a la que no se llegaba desde mediados del pasado noviembre.

Todos estos nuevos contagios pertenecen ya a la temida tercera ola que se preveía que llegaría tras las fiestas navideñas y que tuvieron su origen en las numerosas reuniones familiares que se realizaron sin las medidas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias y en las fiestas privadas y botellones celebradas especialmente en pisos. Todo ello ha creado un complejo cóctel que también están notando ya los profesionales sanitarios. Y es que la presión asistencial se ha incrementado exponencialmente, superando ya el centenar de enfermos con coronavirus ingresados en los hospitales. En el Álvaro Cunqueiro, a día de ayer, estaban ingresados 87 pacientes (quince de ellos en las unidades de críticos), lo que supone la cifra más elevada desde abril del año pasado. Aunque el aumento de la presión asistencial en el Cunqueiro ya se venía experimentando desde inicios de mes, el brote vivido en el servicio de geriatría del Meixoeiro, con quince pacientes infectados (tras confirmarse ayer tres nuevos contagios según una fuente cercana) que han sido trasladados al hospital de Beade, también tiene mucho que ver en esta subida de ingresos.

En este contexto, la dirección del área sanitaria de Vigo anunció ayer que se han habilitado 44 nuevas camas en la vela 2A, ubicada en Traumatología, para pacientes con coronavirus. Así, a día de hoy ya hay 158 camas dirigidas a la hospitalización de los pacientes con COVID o con sospecha de padecerlo.

Además, se decidió reprogramar alguna actividad quirúrgica no urgente, y que puede ser demorable. Así, aquellas intervenciones aplazables, cuya reprogramación no implica complicación clínica alguna para el paciente, se aplazarán a días próximos con el objetivo de garantizar la disponibilidad de camas que pudiesen ser necesarias para dar respuesta a la tercera ola de la pandemia. El Sergas informa que el resto de la actividad quirúrgica será desarrollada con total normalidad. También se va a potenciar la capacidad de cirugía ambulatoria del Meixoeiro y, de hecho, ya se derivó a este centro la actividad quirúrgica del servicio de Traumatología y de Cirugía General y Digestiva.

Todas ellas son medidas “preventivas y garantistas”, defiende el Sergas, ya que por ahora la situación del Chuvi no está comprometida y tiene capacidad y recursos suficientes para adaptarse a la evolución de la pandemia.

Saltan las alarmas en Tui tras el contagio de un edil y dos empleados municipales

La situación epidemiológica de Tui es una de las más preocupantes y a la vez desconcertantes en el área sanitaria de Vigo. El municipio lleva cerrado perimetralmente más de dos meses y, en lugar de mejorar, los efectos del virus no han dado tregua. Especialmente en los últimos días. La localidad registró en las dos últimas semanas 189 contagios, lo que le ha llevado a una incidencia acumulada por cien mil habitantes de más de 1.000 nuevos diagnósticos, unas cifras alarmantes y que el propio alcalde de Tui, Enrique Cabaleiro, calificaba ayer como “críticas”. Se trata de casos que proceden en su mayoría de brotes familiares, especialmente tras las celebraciones navideñas. En estas cifras también ha tenido un efecto importante el importante brote detectado en la residencia Paz y Bien, ubicada en Tui. Pero las alarmas también han saltado en el municipio porque el virus ha entrado en la casa consistorial. Concretamente, hay un concejal y dos trabajadores que han dado positivo, mientras que varios se encuentran en cuarentena. Hay que tener en cuenta que los primeros se encuentran de baja médica, por lo que no pueden desempeñar sus labores. Los que únicamente están confinados en sus por precaución sí pueden teletrabajar, y de hecho lo están haciendo. No obstante, si se detectan nuevas infecciones en el Concello, el gobierno local no descarta suspender la actividad administrativa como medida preventiva. Además, si sigue la evolución se podrían suspender el servicio varios departamentos y restringir al máximo las citas presenciales. El alcalde de Tui ha hecho un llamamiento a los vecinos para que “extremen la cautela” en unos momentos que están siendo “muy difíciles” para todos. Cabaleiro se refirió también a lo mal que lo están pasando los comerciantes y los hosteleros del municipio, que llevan más de dos meses sufriendo las restricciones y que hoy celebrarán una jornada de cierre simbólico para reclamar ayudas por parte de las administraciones.