Estaban a punto de recibir la segunda dosis de la vacuna frente al nuevo coronavirus. Solo les faltaba una semana. Pero el positivo para COVID en la PCR ha dado al traste con estos planes. Son once mayores y dos trabajadores de la residencia viguesa de Las Angélicas y el centro Mi Casa, de Pazos de Borbén. Son los dos primeros brotes que se producen en el área sanitaria viguesas en centros en los que ya se ha producido la primera ronda de pinchazos. El Servicio Galego de Saúde prevé mantener la segunda en las fechas previstas para los internos y empleados de estos dos geriátricos que sigan siendo negativos para entonces.

Política Social y Sanidade han reaccionado rápido para evitar la propagación en estos centros y que la repercusión sea la menor posible. En Mi Casa supieron el martes que un auxiliar había sido contacto de un positivo. El miércoles tenía el positivo y ese mismo día, el Sergas hizo un barrido de PCR a las otras 33 trabajadoras y a los 58 residentes. Esa misma noche ya tenían los resultados: siete usuarios estaban afectados. Los aislaron inmediatamente y, al día siguiente, fueron trasladados a la residencia integrada que ha habilitado la Xunta en Vigo para positivos, la de Bodia Boullosa Pardo de Vera, según explica la directora del geriátrico, Lucía Pedrosa. Alaba la agilidad y la disposición, a cualquier hora, de los responsables de Medicina Preventiva. En Las Angélicas son cuatro internos y un empleado los afectados, según el parte emitido diario por la Xunta.

Los ocho infectados en el centro de Pazos de Borbén, a día de ayer, no habían presentado síntomas. En el centro creen que puede deberse a cierto efecto protector de la primera dosis. “Hoy, más que nunca, me alegro de la vacuna”, confiesa Pedrosa, aunque no echa las campanas al vuelo y se muestra muy prudente. “Nos dicen que su carga viral es muy pequeña y que, incluso, hay dos que ni siquiera contagian, pero ¿quién sabe si esto puede cambiar?”, explica.

Los positivos se detectaron 14 días después de la administración de la primera dosis de la vacuna. Federico Martinón-Torres, pediatra y miembro del comité asesor de vacunas de la OMS, coincide en que “cabe la posibilidad de que ya les esté dando cierto grado de protección”. Pero destaca que “no está garantizado”. “Las vacunas empiezan a funcionar desde que se ponen, pero para conseguir la inmunidad de la ficha –la de Pfizer asegura una eficacia del 95%– tienes que completar la pauta vacunal”, explica e indica que, en este caso, debe pasar una semana desde el segundo pinchazo.

"Estos trece positivos “tienen más probabilidades de responder mejor”

Federico Martinón-Torres - Pediatra y miembro del comité asesor de vacunas de la OMS

El doctor recuerda que, “en los ensayos, entre la primera y la segunda dosis la protección es casi del 90%”. Por ello, entiende que estos trece positivos “tienen más probabilidades de responder mejor”, pero subraya que es algo que “aún no está medido”. Aún es muy pronto. Todo es muy nuevo. Aunque hay datos preliminares que empiezan a apoyar esta tesis. Martinón-Torres apunta a los avanzados recientemente por el Instituto de Investigación Clalit HMO, de Israel, en los que señalan que han observado una disminución del 33% de los contagios en los vacunados 14 días después de recibir la primera dosis, pero ninguno entre el quinto y el duodécimo.

El Sergas señala que al resto de los usuarios y trabajadores de estos dos centros se les realizará una PCR “un par de días antes” de la fecha en la que les corresponde la segunda dosis –21 días después de la primera; en Mi Casa, el jueves–. Se completará la vacunación a los que den negativo.

¿Y qué pasará con los que sean positivos? Sanidade aún no ha informado. Se esperará a que negativicen. ¿Y cuánto tiempo más? En los usuarios de residencias contagiados antes de haberles podido administrar la primera dosis, por regla general, se está esperando 14 días.

En el área sanitaria de Vigo hay cuatro centros con poco más de medio millar de residentes y trabajadores que se han quedado fuera de la primera ronda por brotes activos. El lunes se procederá a inmunizar a aquellos que sean negativos.

Refuerzo en el PAC

Por otra parte, los contagios en el área sanitaria de Vigo siguen disparados. Sanidade notificó ayer 191 nuevos positivos y los pacientes en fase activa aumentaron en 101, hasta los 1.994. Solo 78 están ingresados. El resto, en su mayoría, son seguidos por los médicos de los centros de salud, que vuelven a verse desbordados por esta atención y la notificación de resultados. De hecho, la Dirección del Área Sanitaria ha reforzado la plantilla del PAC de Vigo con un profesional más el domingo ante la previsión de que tengan que notificar más de un centenar de resultados de PCR, además de contactar con aquellos infectados que tienen un mayor riesgo de complicarse.

El COVID provocó ayer tres fallecidos, en el Chuvi: un hombre de 64, otro de 84 y una mujer de 86. Estos dos últimos procedían de la residencia Paz y Bien, de Tui.

Simón Espinosa

En Galicia están hospitalizados uno de cada 18 infectados, un 40% más que en Vigo

La Consellería de Sanidade notificó ayer nueve ingresos más por COVID en la red de hospitales vigueses. Subieron hasta =78, aún está a 30 del pico asistencial de la segunda ola, pero los centros se ponen ya a niveles de principios de diciembre. Veintidós de ellos están en las unidades de cuidados críticos, donde el número se mantiene estable. A pesar del importante incremento en la última semana, en la que los ingresados con el nuevo coronavirus han subido un 42% –sumó 23–, el porcentaje de los que acaban en el hospital en el área viguesa es menor que en la media gallega. Solo uno de cada 25 positivos –3,91%– está en el Álvaro Cunqueiro, en Povisa o en Fátima. La media gallega está en uno de cada 18 –5,48%–. Solo presenta una tasa menor Lugo, que es el área gallega en mejor situación epidemiológica. Y no es mucho menor –3,53%–. En el extremo contrario está Ferrol, con más del 10% de sus 796 positivos en el hospital. No es algo puntual. Es una constante desde hace meses. Incluso en el pico de demanda asistencial en Vigo en la segunda ola. Fue el 15 de noviembre, cuando la situación del área era la más grave de toda la comunidad –con una incidencia a 14 días de 378 nuevos casos por cada cien mil habitantes frente a los 290 de la media gallega– y los ingresados con COVID-19 ascendían a 107. Estos representaban solo el 4,5% de los 2.361 activos. El porcentaje más bajo de Galicia, donde estaban hospitalizados el 6,7 de los infectados. ¿Por qué? El jefe de Medicina Interna del Chuvi, el doctor Manuel Crespo, considera que se debe al “excelente trabajo de Primaria, Urgencias y Hospitalización a Domicilio, por un lado, y, por otro, al magnífico equipo multidisciplinar de hospitalización, con estancias medias bajas”. Entre otras cuestiones, ahora, a los positivos que permanecen en cuarentena en sus domicilios y los médicos de familia ven necesario controlar se les entrega un pulsioxímetro y también disponen de un circuito para solicitarles radiografías y valorar su situación sin necesidad de que entren por Urgencias.

Solo un 6% de los ingresados con COVID tiene menos de 40 años

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Los mayores siguen sufriendo los peores embistes de la infección COVID-19. A pesar de que se está contagiando un porcentaje mucho mayor de jóvenes que de jubilados, siguen siendo estos últimos los que padecen los efectos más graves. De hecho, solo un 5,7% de los 157 ingresados con el nuevo coronavirus en el Álvaro Cunqueiro en el último mes –del 14 de diciembre al 14 de enero– tienen menos de cuarenta años. La edad media es de 71 años. En la actualidad, en UCI, es menor: 63 años. Son solo nueve los que se quedan por debajo de la cuarentena. Y además, ninguno de los tres menores registrados con el SARS-CoV-2 ingresaron por esta causa. Entre ellos, un bebé de menos de un año, al que se le hizo la PCR al ingresar por otra patología y se le detectó la infección. La cursó de forma asintomática. Los otros dos niños de 5 y 12 años, según explican desde el Sergas, ya estaban curados y fueron hospitalizados por otro motivo. La prueba de rigor aún detectó restos del virus en su organismo. El 60% de los positivos que requirieron cuidados en el hospital superan los 70 años. El grupo mayoritario es el de los octogenarios, con 45 pacientes, el 29% del total. Le siguen los que están en la década de los 70 años, con 37 casos, casi una cuarta parte. En la franja de 60 a 69 años, hay 28. Ya bajan a 17 los que están en la cincuentena y a 11, los de 40 a 49 años. Nonagenarios son diez. En la actualidad, en la UCI del Cunqueiro, el más joven tiene 53 años y el mayor, 80.