El cierre perimetral del municipio vigués decretado por la Xunta motivó la intensificación de la vigilancia por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Así, tanto efectivos de Policía Nacional como de la Policía Local desplegaron ayer varios controles en las principales arterias de entrada y salida.

Por parte de las patrullas nacionales se inspeccionaba e identificaban a los vehículos que transitaban por estos puntos para comprobar que eran residentes de la urbe viguesa o que presentaban permisos por trabajo u otra excepción contemplada en el BOE. Los efectivos municipales también se desplegaron en varios puntos de la ciudad y a falta de un recuento final, informaron sobre la ausencia de incidencias o incumplimientos de la medida. Durante el fin de semana, la vigilancia se centrará en áreas y zonas comerciales.