Los cuidadores de barrio, un servicio al que el Concello dedica 540.000 euros anuales, realizaron en el último semestre del año pasado 2.922 servicios de acompañamiento y visitas en toda la urbe, siendo las salidas para pasear uno de los más demandados. Además, registraron 13.595 actuaciones de información a la ciudadanía en la vía pública. Un total de 42 personas trabajaron en este programa, con una edad promedio de entre 45 y 60 años –un 70% fueron mujeres; un 30%, hombres–.

El alcalde, Abel Caballero, destacó en rueda de prensa que el gobierno local está “encantado” y “contento” con el funcionamiento de esta iniciativa, que permite generar empleo y atender a quienes lo precisan, y detalló que casi el 90% de los beneficiarios superan los 60 años. La mayoría son mujeres que viven solas –más del 80%–.

Inserción laboral

Caballero informó que la Junta de Gobierno Local ha dado luz verde al procedimiento de pago de las ayudas económicas que pueden recibir los participantes en el programa Vigo pola inserción laboral, dotado con 2,1 millones e ideado para formar a 315 desempleados de colectivos vulnerables para facilitarles su incorporación al mercado de trabajo.