Después de un fin de semana complicado, marcado por las cancelaciones de trenes y aviones, el temporal “Filomena” dejó ayer una larga resaca de servicios afectados en las comunicaciones de Vigo con el resto del país. Su huella se dejó sentir tanto por aire, con suspensiones de vuelos entre Peinador y Barajas, como por tierra, con las conexiones de ferrocarril y bus gravemente tocadas por las nevadas.

Uno de los servicios en los que causó mayor impacto es el ferroviario. La meteorología entre Zaragoza y Lleida obligó a Renfe a suprimir ayer su servicio entre Galicia y Cataluña, con lo que no circularon trenes en ninguno de los dos sentidos. Entre ambos convoyes sumaban cerca de unos mil pasajeros.

Como las comunicaciones con el País Vasco se apoyan en el tren a Barcelona la anulación afectó también a los convoyes con Euskadi, que Renfe planeaba retomar ayer mismo con una reorganización logística y que, finalmente, no pudieron circular. Por la tarde la compañía confirmaba en cualquier caso que la incidencia ya se había resuelto y hoy retomarán la normalidad tanto los servicios con Barcelona como con las ciudades vascas. La web de la operadora ferroviaria tenía cargados ayer de hecho los trenes de hoy con Barcelona –tanto el de ida, con salida a las 07.42 h; como el de vuelta, que partirá de Sants a las 09.30–. Ambos convoyes habían agotado ayer sus plazas, circunstancia que coincide con la suspensión del vuelo Vigo-Barcelona que operaba Vueling. En el caso de la conexión con Bilbao, sin embargo, la web de Renfe no ofrecía ayer billetes desde Vigo hasta el jueves. Lo mismo ocurre con el recorrido que presta el operador ferroviario hasta Irún-Hendaya.

Otra de las líneas que resultó afectada por la meteorología es la de Madrid. Según apunta la operadora ferroviaria, el Alvia que partió a las 7.15 h de Madrid con destino Pontevedra –debía de llegar a Vigo a las 13.00 h– se encontró con problemas a la altura de Pedralba de la Pradería, en la provincia de Zamora. La nieve acumulada en los rodales impedía a los técnicos operar en el cambiador. Mientras el personal solucionaba la incidencia, el viaje acumuló una demora de más de dos horas. A las 11.30 Renfe advertía ya desde su perfil de Twitter que el retraso, fruto de la “meteorología adversa”, sumaba ya 114 minutos. A bordo viajaban 178 viajeros.

Tras finalizar la operación, el tren continuó hacia Ourense, donde los pasajeros desembarcaron para coger un bus que los llevó hasta su destino. A los viajeros de Pontevedra y Vigo que debían tomar el trayecto en el sentido inverso –entre Galicia y Madrid– se les dio la misma solución: transporte por carretera hasta la ciudad de las Burgas, donde pudieron tomar el Alvia con destino a la estación de Chamartín. También avanzan que, en principio, el servicio se prestará hoy con normalidad. En su web tenía cargado de hecho las dos frecuencias diarias de Alvia: tanto el Vigo-Madrid de las 6.40 y 15.25 como el Madrid-Vigo de las 7.15 y 15.00 h.

El transporte público por carretera también sufrió el temporal. Avanza, que presta el servicio con Madrid, decidió cancelar los autocares “por las condiciones del tráfico a causa de la meteorología”. Con respecto a los servicios de hoy, la firma señala: “Están pendientes de revisión, aunque de momento los tenemos bloqueados para la venta porque no garantizamos ninguna salida para mañana con origen o destino Madrid”.