Según apuntan los últimos datos de la Consellería de Sanidade, que hacen referencia al pasado martes (día que no fue festivo), se han incrementado considerablemente el número de PCR realizadas en el área sanitaria de Vigo. Prácticamente se han duplicado, pasando de poco más de setecientos a los más de 1.300 en 24 horas. El aumento de la actividad diagnóstica ha desvelado lo que muchos temían. Que los efectos de las reuniones familiares en Navidad comienzan a notarse. Y es que de pasar de diagnosticarse 32 casos nuevos en la jornada anterior, ayer se informaron de unos noventa. Es decir, el triple. Aquí entra en juego tanto el aumento de las PCR como las cenas y comidas de Nochebuena, Navidad, Fin de Año y Año Nuevo, y se prevé que esos efectos se noten todavía más en los próximos días. Especialmente después de ayer, con la celebración de Reyes, cuando la Xunta permitió la movilidad para desplazarse a las tradicionales comidas familiares que se celebran tras abrir los regalos.

Habrá que comprobar hoy y mañana, sin embargo, si esta tendencia al alza en los contagios se mantiene o simplemente fue algo puntual. Pero lo cierto es que los pacientes con el virus activo volvieron a crecer tras cuatro días consecutivos de descenso, contabilizando 33 nuevos y llegando hasta los 1.146.

Hay que recordar, no obstante, que la incidencia acumulada los últimos catorce días por cien mil habitantes es el indicador más importante a la hora de determinar la situación epidemiológica de una zona. En el caso de la ciudad olívica, por ejemplo, hay que señalar que ese indicador lleva varios días más o menos estabilizado, y se sitúa en 178 nuevos casos por cien mil habitantes las últimas dos semanas. Uno de los municipios que más preocupa del área sanitaria de Vigo es Tomiño. La subida de casos es continua y la incidencia acumulada los últimos catorce días supera los 500, un dato especialmente preocupante. Por eso es probable que en la reunión del comité clínico de expertos del Sergas que tiene lugar mañana podría estar sobre la mesa elevar el nivel de restricciones en Tomiño, que actualmente tiene un cierre perimetral conjunto con A Guarda y O Rosal pero estas dos últimas localidades presentan una situación epidemiológica mucho mejor en la actualidad. Todo apunta a que la Xunta planteará un cierre del municipio, elevando las restricciones al máximo, reduciendo el aforo en la hostelería. Veremos las medidas que toma Sanidade respecto a los municipios del área viguesa. No parece que en la ciudad olívica vaya a haber cambios en las restricciones, que sí parece que van a aumentar en otras urbes como A Coruña y Santiago, que presentan unos datos peores que Vigo pero que siguen con menos restricciones.

En Baiona, una de las localidades más afectadas por el virus del área, tampoco parece que vaya a haber grandes cambios, porque la situación epidemiológica todavía no se ha logrado estabilizar desde el cierre perimetral y la alerta máxima decretado a mediados de diciembre. Mos sería el otro concello que más preocupa, con una incidencia superior todavía a los 250 nuevos casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días.

Menos ingresados

Una de las mejores noticias sanitarias llega desde los hospitales, donde la presión asistencial a causa del COVID se ha rebajado considerablemente en un solo día. Así, hay ocho pacientes menos en las plantas de los centros sanitarios de la ciudad, para un total de 41. En la UCI hay que señalar que hay un enfermo más ingresado, sumando en la actualidad trece. La mayoría de pacientes se encuentran en el Álvaro Cunqueiro (21 en planta y nueve en críticos).