Cuenta atrás para la celebración de la cabalgata de Reyes más atípica de la historia. A falta de unas horas para que los Reyes Magos se presenten en la urbe olívica, las carrozas ya están prácticamente finalizadas. Así lo comprobó ayer el alcalde, Abel Caballero, que se desplazó hasta el Ifevi para supervisar cómo se pulen los últimos detalles de las protagonistas del evento, que, este año, por la pandemia del COVID-19, será estático: se celebrará en la avenida de Castelao –desde la confluencia con la calle Estrada hasta la rotonda del barco Alfageme– desde las 12.00 hasta las 20.00 horas, con un parón de media hora entre las 15.30 y las 16.00 para que tanto Sus Majestades de Oriente como el resto de participantes de la cita tengan un tiempo de descanso.
Los menores y sus acompañantes podrán disfrutar de las luces, colores y música de dos autobuses y ocho carrozas: cinco del Concello –las tres de los Reyes Magos, una para el cartero real y otra de la Policía Local– y tres de entidades privadas. La temática se centrará en las civilizaciones del mundo en la historia. En esta ocasión, se repartirán caramelos en bolsas y el espectáculo se completará con atracciones.
El protocolo anti-COVID-19 previsto para que la cabalgata estática se pueda desarrollar con total seguridad en plena pandemia, sin aglomeraciones, contempla la cita previa: se ha habilitado un enlace en la página web de la institución municipal (www.vigo.org) para planificar el encuentro con los Reyes Magos. También se puede solicitar el billete en los centros de distrito de los que dispone el Concello. Las visitas se pueden reservar para un máximo de seis personas y se organizarán en turnos de 15 minutos. Según la información facilitada por fuentes municipales, aún están disponibles unas 500 reservas –cada una permite pasar a seis personas–.
Como las carrozas serán iluminadas durante una gran parte de la jornada con luz natural –desde las 12.00 horas hasta más allá de las 18.00 horas–, se han elaborado teniendo en cuenta que deberán brillar tanto antes como después de que caiga el día con el firme objetivo de sorprender a los menores en la jornada más mágica del año.
