Si alguien puedo ponerse en la piel de un animal eso son, sin duda, los niños. Y es que en sus manos también está el futuro del planeta, por lo que concienciarlos y educarlos en la importante tarea de cuidar los ecosistemas es esencial en su crecimiento. Bajo esta idea nació “Un mundo para Maruxa”, la primera obra infantil de la escritora, ilustradora y también bióloga Estefanía Padullés. “Los niños tienen un gran magnetismo con lo animales; entienden perfectamente cuando le hablas de la destrucción de su hábitat, o su casa como le llamamos, y eso a ellos les afecta, lo entienden”, explica Padullés.

Además de la exposición de la obra, la escritora y los niños que se acercaron hasta el Museo del Mar participaron de un cuentacuento en el que abordaron sobre todo la destrucción de los fondos marinos y la contaminación del mar por los plásticos. “Quería hacer hincapié en la parte divulgativa; sobre cómo podemos hacer en nuestro día a día para usar menos plásticos y conectarlo también con la historia del libro, con la historia de la nutria Maruxa”, relata la escritora.

Estefanía Padullés reconoce que la empatía de los menores es básico para esta concienciación. “ Yo he trabajado mucho en materia de educación ambiental y los niños tienen mucho magnetismo con ellos; a través del animal entienden que estamos estropeando el sitio donde viven y la alimentación que necesitan. Se implican mucho y tienen la voluntad de hacer el esfuerzo y cuidar del planeta. Los adultos a veces son más vagos para esto o les es más cómodo así, y el niño, en cambió, sí pone voluntad”, desgrana la autora.

Dentro de esta faceta divulgadora, Padullés quiere que a través de lo libros y la literatura, los más pequeños entiendan que los que “van a tener que cambiar los hábitos son ellos y son los que a su vez van a educar a sus familias en sus casas, también son ellos. Por eso hay que tomárselo en serio. Para todo lo relativo al cuidado del medio ambiente y reciclaje están concienciadísimos”, amplía Estefanía Padullés

A pesar de que en el libro se haga especial mención a la contaminación marina en voz de su protagonista, la nutria Maruxa, la escritora aclara que se trata de una problemática a nivel general. “Hablamos de un único animal amenazado pero realmente es un problema general; se están destruyendo los ecosistemas. Y nosotros también estamos en este ecosistema, vivimos en ciudad pero no estamos aislados”, concluye la autora.