El último pleno municipal de 2020 se dejó sentir como tal, tanto en los temas -se citaron con mayor o menor profundidad todas las cuestiones cruciales del año, desde el COVID al PXOM pasando por la prórroga de Vitrasa-, como en el tono, incluso en las felicitaciones de Fin de Año que llegaron tras el intercambio de reproches. La sesión celebrada esta mañana en Praza do Rei, una de las más largas de los últimos meses, con cuatro horas de duración, dejó dos puntos de calado aprobados por unanimidad. PSOE, PP, Marea y BNG sumaron sus votos para aprobar de forma definitiva la ordenanza que permite instalar ascensores en las fachadas de los edificios, una medida que facilitará dotar de elevadores bloques de viviendas antiguos sin necesidad de realizar grandes y costosas obras. El otro punto que concitó consenso fue pedir a la Xunta la “reforma integral” del Conservatorio Superior de Música. Y “de forma inmediata”, además. Los concejales populares respaldaron la moción -propuesta por el PSOE- con anuncio incluido: avanzaron que las obras se licitarán a lo largo del próximo año.

PSOE, BNG y Marea también respaldaron las mociones que reclaman a la Xunta que incremente su apoyo al museo MARCO, decrete la gratuidad del parking del hospital Álvaro Cunqueiro y ceda al Concello una parcela para la construcción de un nuevo aparcamiento municipal gratuito. En el primer punto el PP planteó al Gobierno local que exija a la Diputación de Pontevedra que respalde la labor del museo de la calle Príncipe. La formación nacionalista y Marea cuestionaron la política cultural y museística aplicada por el Concello, que tildaron incluso de “páramo”, así como la orientada a la juventud. Otra de las demandas que se plantearon con insistencia desde la bancada de la oposición es que el Concello aplique ayudas directas a la hostelería para paliar los efectos de la pandemia, una medida que, aseguran, ya se adopta en ayuntamientos de Galicia.