Las lluvias se prolongaron durante toda la jornada. | // MARTA G. BREA

La borrasca Bella maquilló de gris el cielo de Vigo, tono al que parece se abonará durante toda la semana. Y es que las fuertes rachas de viento y la lluvia continuarán los próximos días obligando no solo a salir en compañía de paraguas, si no también a cambiar el rumbo de múltiples embarcaciones que navegaban por las Rías Baixas.

Buen ejemplo de ello tuvo como escenario las Cíes, que debido al temporal, se convirtieron ayer en refugio para una docena de buques. Así, mercantes y portacontenedores como el Hilke, Sunnanvik, Externo, Caroling, Evinco o Bomar Júpiter, que no tenían como destino Vigo en su mapa de navegación, se vieron obligados a fondear en el archipiélago vigués por las fuertes rachas de viento y el oleaje. Entre ellos hay varios cargueros, un portacontenedores y dos barcos de transporte de productos químicos y combustible. La flota pesquera tampoco salió a faenar debido a las condiciones del mar.

Ya en tierra, efectivos municipales de Policía Local y Bomberos tuvieron que intervenir ante un reguero de incidencias que si bien no revirtieron especial gravedad, sí obligaron a movilizar a las brigadas y patrullas durante toda la jornada.

La alerta más común fue el vuelco de contenedores, bien a la calzada o a las aceras. En total fueron ocho las salidas a las calles Aragón con San Juan –donde uno de estos cubos golpeó contra un turismo estacionado–, Carretera de Camposancos (frente a PSA), Avenida de Madrid (en las inmediaciones de los concesionarios), Hispanidad en dos ocasiones, Gran Vía con Mantelas, Martínez Garrido, 27 y calle Numancia.

También tuvieron que intervenir ante la caída de árboles, concretamente en la calle Seixiños, impidiendo la circulación por invadir la calzada. También se recibió una alerta por un árbol en la calzada, en la circunvalación de Vigo, dando aviso al servicio de mantenimiento para proceder a su retirada.

Otra incidencia que generó también varias movilizaciones fue la caída de cableado o alumbrado navideño. En la confluencia de las calles Urzáiz con Vía Norte se tuvo constancia de un adorno en la calle dando aviso a la empresa para su retirada y recolocación.

Una Unidad Policial de recorrido por la avenida de Camelias se encontró en la zona del central de la calzada, el tendido eléctrico de navidad tirado en el carril de circulación, retirándolo del mismo e informando a la Central Operativa, para que remitieran la incidencia a la empresa instaladora, a fin de subsanar la anomalía. También se informó de este tipo de incidencias en las calles Jacinto Benavente, Camelias, Gran Vía, Florida y Avenida de Madrid.

La caída de señales y vallas también los llevó hasta García Barbón con República Argentina y Oporto así como en calle Cuba con Brasil. El cartel de un restaurante en la carretera de Camposancos con riesgo de caerse tuvo que ser retirado por los efectivos así como atender la posible caída parcial de un muro en rúa Roade, en el entorno de la playa Carril.

La mayor racha de viento se registró a primera hora de la mañana, en torno a las 7.00 horas. A medida que discurría la jornada, el índice bajó de nivel si bien en el Puerto llegaron a registrarse vientos de más de 60 km/h.