Durante los días de Navidad, empresas de catering o grandes restaurantes llenaban sus agendas mientras los locales más recogidos aprovechaban los festivos para descansar. Hasta este año. Como no podía ser de otro modo, 2020 no quería despedirse sin alterar todavía más la hostelería. Las restricciones horarias y límite de reuniones motivaron que las cenas de Nochebuena y demás festivos se trasladasen a las casas, situación que obligó a los hosteleros a reinventarse (otra vez).
Tanto es así que fueron decenas los que colgaron el cartel de abierto –eso sí, solo para recoger el pedido– y diseñaron singulares menús para los días de Nochebuena y Fin de Año. La respuesta, como no podía ser de otra manera, ha sido muy buena. “Fue una locura, tuvimos que preparar más de cien platos para la noche del 24 de diciembre”, relata David Couñago, dueño del restaurante Mala Sangre.
“En Nochebuena fue una locura preparar cien platos para llevar”
Como buena parte de los locales, es la primera vez que ofrecen estos menús navideños, y al principio había dudas. “No creíamos que fuese a tener mucho éxito, pero funcionó muy bien. Ahora tenemos ya para el 31 y también ofreceremos para Reyes”, celebra Couñago.
“Es la primera vez que los ofrecemos; había que buscar alternativas”
Su experiencia es similar a la Juan Carlos Perret, al frente del restaurante de cocina peruana Kero. Su menú navideño fue diseñado para que los comensales puedan terminarlo de forma fácil en sus casas “La gente ha salido muy contenta de esta experiencia, con estas restricciones había que buscar alternativas y esto era lo mejor”, valora Perret.
“Muchos de los que habían reservado para el día 24 repiten el 31”
También tienen previsto repetir para la última cena del año, los vigueses que reservaron el menú en el restaurante María Manuela. Jimena Maije, una de las gerentes, explica que a pesar de “no haberlo trabajado nunca” y “no haber sido una barbaridad” de facturación, la gente sí ha vuelto a reservar. “Las materias primas son de calidad y los platos más complicados así que mantendremos el menú para el día 31”, cuenta Maije.
“La gente respondió muy bien; repetiremos el menú en Fin de Año”
Desde el restaurante The Othilio llegaron al medio centenar de menús y esperan mantenerlo en Fin de Año. “A la gente no le apetece cocinar tanto en estas fechas y opta por reservar estos menús”, explica. Por su parte, desde Mijo Minibar resaltaban que lo importante en estos momentos es “facturar”. “En estas fechas el 70% de la caja son las cenas; al no haberlas, tuvimos que adaptarnos con estos menús. No fue la panacea pero la gente sí se fue animando, aprecia su responsable.
