La factura del COVID en el Concello suma enteros. La Junta de Gobierno Local acaba de dar luz verde al abono de 152.556 euros a la empresa FCC Aqualia para compensarla por el impacto que tuvo el estado de alarma y confinamiento sobre el servicio que presta en algunas instalaciones municipales. En concreto, compensa a la firma por los daños y perjuicios ocasionados por la suspensión parcial de su servicio técnicos y docentes en las piscinas cubiertas de Travesas, Lavadores, Teis y Valadares, además de la enseñanza y actividades que presta en gimnasios e instalaciones dependientes del Concello.

De los casi 152.600 euros abonados por el Ayuntamiento, la inmensa mayoría (150.657) se corresponden con gastos salariales abonados por el contratista al personal. Algo más de 450 están relacionados con los gastos de mantenimiento de la garantía definitiva y casi 1.500 con los asociados a pólizas de seguros. En cuanto al período, el expediente cubre el lapso comprendido entre el 14 de marzo y 15 de junio.

No es la primera indemnización que afronta el Concello por el impacto del COVID sobre algunas de sus concesionarias. Hace solo unos días la Junta de Gobierno aprobaba también abonar 2,2 millones de euros a Vitrasa por el efecto de la pandemia y el estado de alarma. El Consistorio busca, en concreto, el reequilibrio económico de la compañía por la alteración que experimentó su servicio entre marzo y junio, meses durante los que se aplicaron, por ejemplo, recortes en la operativa y una reducción de los aforos máximos de los buses. La compañía solicitaba que la compensación se extendiese al menos hasta octubre, lo que elevaría la cuantía a 8,2 millones. “El período debe abarcar toda la duración de la situación generada por la crisis del COVID”, argumenta la firma.