En un pleno que repetía en formato más reducido lo ocurrido hace poco más de un mes, cuando fue la aprobación inicial, el Concello de Vigo ha desestimado las alegaciones y ha aprobado definitivamente este miércoles los presupuestos para el ejercicio de 2021, de 264 millones de euros. Igual que en la primera sesión, el documento salió adelante solo con los votos del equipo de gobierno. Se trata de los décimo quintos presupuestos que se aprueban de forma consecutiva en la ciudad, un hito que el alcalde, Abel Caballero, ha calificado de "histórico" ya que hasta ahora ningún regidor lo había logrado

."Queremos poner el dinero de la gente a disposición de la gente", ha dicho el concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, quien ha recordado que a esos 264 millones hay que sumar los 36 de los remanentes que el pleno aprobó movilizar la semana pasada.

El objetivo de los presupuestos, según el PSOE, es que sirvan para "una reconstrucción social y económica de la que el gobierno local quiere ser parte activa" y para satisfacer las necesidades de la ciudad dinamizando la economía y generando empleo al servir de herramienta para activar la demanda y el consumo.

Los "mejores presupuestos de la historia de la ciudad" según el portavoz de los socialistas, Carlos Font, cuentan con apoyo alguno de los tres partidos de la oposición, que han votado en contra, como se esperaba.

El portavoz del Partido Popular, Alfonso Marnotes ironizó respecto al hecho de que el Gobierno local hable de unos presupuestos para la gente cuando "su ejecución presupuestaria en 2020 fue vergonzante".

En opinión de Marnotes "son unos presupuestos ineficaces y que no se van a ejecutar" y que, además, no atienden a las necesidades de una ciudad donde crecen las cifras del paro y con ellas las colas del hambre.

"Gastamos menos en política social que en limpieza diaria", ha recriminado Marnotes, que ha vuelto a afear al gobierno local que haya desoído el clamor de pequeño comercio y de la hostelería, tan castigados por la pandemia.

Para Marea, los presupuestos que hoy se han aprobado son "papel mojado" porque la ciudad ha cambiado sin que el gobierno local se haya adaptado a la nueva realidad determinada por la pandemia, de modo que se verá obligado a modificar varias de sus partidas.

Como el PP, Marea ha cuestionado la escasez de la dotación presupuestaria para policías sociales, con 800.000 euros menos que en el ejercicio en curso, cuando la situación es completamente diferente.

Por último, el BNG ha dicho por medio de su portavoz, Xabier Igrexas, que estos presupuestos son "una oportunidad perdida", que lo único que guía al Gobierno es mantenerse y que el único proyecto que tiene es construir más rampas.

"El problema de su relato no es que sea irreal, sino que se lo creen", ha criticado Igrexas, quien ha recordado que cuatro de cada diez euros, pese a las necesidades de la ciudadanía, han quedado este ejercicio sin ejecutar.