Colas en tiendas para los regalos de última hora, colas en los mercados para hacerse con el menú de Navidad y colas en los laboratorios privados para realizarse una PCR. Y es que son miles los vigueses que a lo largo de esta semana –y también la que viene– se reunirán con sus familiares para las cenas o comidas de Nochebuena y Fin de Año, ya sea en Galicia o fuera de la comunidad, y buscan hacerlo con la mayor seguridad posible. Esto es lo que manifiestan las concurridas clínicas de la ciudad, que están realizando hasta 100 test de detección de COVID diarios, duplicando así los registros de principios de mes. “Hemos tenido que contar con profesionales de otras clínicas para apuntalar la de Vigo debido a la demanda”, comenta Begoña Failde, de Gaias. En el caso de Povisa, por ejemplo, sus laboratorio están también operativos durante el fin de semana para casos urgentes. “Todas aquellas personas que necesiten los resultados de la prueba con carácter urgente u obligatorio por viajes internacionales, por ejemplo, los realizamos también durante el fin de semana”, explica la directora de Enfermería del hospital, Cristina Serra.
Lo cierto es que la movilidad, tanto para reencuentros familiares, muchos casos de estudiantes, como viajes al extranjero para celebrar las fiestas se han convertido en la razón fundamental que ha llevado a cerca de un millar de vigueses en los últimos días a realizarse PCR o test serológicos, bien los de anticuerpos, bien los de antígenos. “Si antes el motivo era haber estado en contacto con un positivo en el trabajo, o encontrarte con síntomas; ahora es sin duda la movilidad lo que lleva a la gente a pedir estas pruebas”, amplía Failde.
Y es que la seguridad de estas reuniones pasa por cumplir con todas las medidas y recomendaciones de las autoridades sanitarias. “La gente está siendo muy responsable, nos dicen que van a cenar con sus familias y por seguridad, por precaución solicitan esta prueba. No quieren sorpresas luego”, añaden desde la Clínica Gaias. Misma percepción tiene Serra, quien en la jornada de ayer atendió a un familia de cinco miembros que van a cenar juntos estas fiestas. “Buscan cuidar el núcleo familiar”, destaca.
En el caso de Povisa, las prueba de coronavirus, principalmente PCR que se realizan se han duplicado, pasando de 100 semanales a casi 100 diarios. “Contamos tres circuitos diferentes, por un lado el de pacientes asintomáticos, otro para las personas que presenten algún síntoma y luego el específico para los niños”, aclara Serra.
En Gaias, si bien los más solicitado son los test de antígenos, realizan una media de 80 diarios (hoy, por ejemplo, superarán los cien) cuentan con la agenda llena hasta mañana y con solo algún hueco para los días 28, 29, 30 y 31.
Crece el brote en la residencia integrada con 5 nuevos casos
En el Complejo Residencial de Atención a Personas Dependientes (CRAPD) Vigo II, el número de usuarios afectados volvió a crecer ayer con cinco nuevos positivos, que aún no se reflejan en las cifras oficiales de Política Social, que indica 12 residentes contagiados. La residencia lleva casi dos meses sectorizada –con zona de negativos, otra de positivos y otra de sospechas–, tras el alivio del verano. Los residentes, aunque no estén contagiados, tienen muy limitadas las salidas de sus habitaciones para evitar riesgos. La situación de la ciudad de Vigo se mantiene “estable” con tendencia “descendente”, según explicó ayer la Consellería de Sanidade. En una semana, la incidencia acumulada a 14 días ha bajado en 16 puntos. Está en 171, por debajo de la media gallega (180) .Baiona y A Guarda siguen empeorando y con 421, son los dos municipios en peor situación del área –con una media de 193–. Cangas ha entrado en nivel de riesgo extremo, tras empeorar de forma paulatina en 21 días. El Sergas notificó ayer 46 nuevos casos en el área. Los pacientes activos bajaron en cuatro hasta los 1.242. Mejora la presión asistencial, con dos ingresados menos –59, en total– en planta y otros tres en UCI –hay 9–.
Silvia Rial – Acaba de aterrizar de Madrid
“Cada vez que llego de Madrid me hago la prueba”
Para esta pontevedresa, fue poner un pie en Peinador procedente de Madrid, donde trabaja, y acudir a una clínica para realizarse la prueba. “Intenté hacérmela en Madrid pero no quedaban huecos, y en Pontevedra tampoco, solo aquí en Vigo. Siempre que vengo me la hago, por seguridad”, explica.
Familia González Picatoste - Reencuentro con la familia
“La familia es lo primero, queremos cenar tranquilos”
Este matrimonio va a reunirse con la familia por Navidad y por ello los cuatro pasaron ayer por la clínica Gaias para hacerse el test de antígenos. “La familia siempre es lo primero, queremos cenar tranquilos y estar seguros de que no va a pasar nada. Es la primera vez que la hacemos”, sostienen.
Suso Cobián - Hermano hospitalizado
“Voy con frecuencia al hospital y no quiero sustos en la reunión”
Una reunión familiar es el motivo que lleva a este vigués a realizarse la prueba. Cuenta que tiene un hermano hospitalizado por lo que acude con frecuencia a verlo. “Quiero tranquilidad; no sustos después de la reunión familiar”, explica Cobián, quien por trabajo, ya se sometió a múltiples test de COVID.
Belén Fdez. y Toni Alcaráz - Contactos de un positivo
“Estuvimos en contacto con un positivo; hemos cambiado los planes”
Belén y Antonio acuden a la clínica tras conocer que han estado en contacto con un positivo. “No tenemos síntomas ninguno pero por asegurarnos de que no sea nada preferimos hacer la prueba”, explican. Esta situación les obligó a cambiar sus planes para Navidad.
