Ceetrus despeja la incógnita: Vialia abrirá sus puertas a finales del verano de 2021, en septiembre. El complejo de ocio y comercio diseñado por Thom Mayne, infraestructura que dotará a Vigo de una gran plaza urbana y llegará acompañada de un cambio importante en la movilidad de la ciudad, se pondrá en marcha en aproximadamente nueve meses. Desde la compañía reconocen además que su objetivo es que el centro se active a pleno rendimiento: con el espacio comercial, hostelero y la cubierta pública de 23.000 m2 que coronará su estructura totalmente operativos.
A día de hoy Ceetrus tiene reservado ya el 80% de su superficie bruta alquilable, que rondará los 43.100 m2. “La ambición –sin embargo, reconoce la empresa– es inaugurar el centro con todas las tiendas abiertas”. A pesar del impacto del COVID-19 en el comercio y los planes de expansión de las marcas, Vialia no ha dejado de cerrar acuerdos con compañías interesadas en instalarse en sus locales. En lo que va de otoño ha anunciado los “fichajes” de Teens Invaders, Oh My Kebab!, Koa Poke o K-ppel, que se suman a su listado de enseñas.
Desde que el propio Mayne visitó la parcela de Urzáiz en febrero de 2019 para supervisar el arranque de las obras, los trabajos han ido avanzando a buen ritmo. Hoy la estructura es perfectamente visible e incluso se ha conectado con Vía Norte, separada hasta ahora del solar por un fuerte desnivel. A pesar de ese pulso, la pandemia –y sus consecuencias, como el “parón” de la construcción en primavera– afectó al calendario de la obra. En octubre los responsables de la empresa apuntaban que las obras podrían estar listas entre finales de la primavera e inicios del verano.
Ceetrus explica que a lo largo de los próximos meses sus operarios abordarán dos grandes líneas de trabajo: en la cubierta, donde prevén iniciar las obras a lo largo del segundo trimestre de 2021; y en la fachada norte, que estará dotada de una amplia cristalera. “Va a ser nuestra ventana a la ría”, anota la compañía. A ambos lados se dispondrá además una fachada metálica. Durante su visita a Vigo –hace casi dos años– el propio Mayne destacaba las vistas que ofrece el lugar en el que se levanta la estructura.
Antes incluso de que arranquen los trabajos en la plaza, la compañía empezará a entregar los locales a las diferentes marcas para que puedan acondicionarlos. “Se iniciará en enero y se irá haciendo de forma paulatina”, apunta. Entre las firmas con presencia confirmada en Vialia se cuentan algunas grandes cadenas multinacionales sin presencia de momento en Vigo, como Primark, KFC o Tienda Animal. Durante una entrevista con FARO el director general de Ceetrus España, Manuel Teba, admitía también que la empresa mantenía contactos con Fnac. “Estamos mutuamente valorando la incorporación al proyecto”, señalaba el directivo.
La lista se completa con otras firmas, como Alcampo, Arenal, JD, Sprinter, McDonald´s, Burger King, Lovit, Inspiral, Hunkemöller... Más allá de la apuesta de las cadenas nacionales o multinacionales, desde el entorno de Ceetrus se señala también el interés de los negocios locales. Uno de los platos fuertes de Vialia será el cine gestionado por Yelmo. Otro, crucial, su plaza urbana, de 23.000 m2. La cubierta dotará a Vigo de un gran punto de encuentro ciudadano. Y lo hará, además, avanza Ceetrus, con una personalidad propia. El recinto dispondrá de escenarios, zona de skate, deportes y agility para mascotas, terrazas... Incluso “iconos” con los que la empresa busca marcar la diferencia. Durante una visita de su directiva a Vigo en septiembre, Ceetrus deslizó por ejemplo sus planes de instalar un gran faro o un juego con forma de barco. “No podemos permitirnos un centro comercial que pudiera estar en cualquier otro lugar de España. No. Debe tener su propia identidad”, apuntaban entonces los responsables de la promotora.
Ceetrus calcula que, en total, dar forma a Vialia le exigirá una inversión neta de 95 millones de euros. “Estamos satisfechos porque entendemos que se aumenta el valor del proyecto y el entorno”, señalaba en septiembre Teba, quien resaltaba también la capacidad del recinto para generar empleo una vez se active. “En base a la experiencia que tenemos hemos hecho una previsión de que habrá unos 1.500 empleos directos en el centro comercial y 500 indirectos. Unos 2.000”, estimaba.
Además de complejo comercial y de ocio, Vialia será puerta de acceso a la estación de trenes inaugurada en abril de 2015, donde operan a diario los trenes más rápidos del Eje Atlántico entre Vigo y A Coruña. De hecho la compañía calcula que entre finales de febrero y comienzos de marzo de 2021 Vialia pasará a acoger ya la actividad comercial de Renfe, ahora concentrada en las oficinas provisionales abiertas hace cinco años y que permiten subir y bajar a la zona de andenes. En paralelo –a solo unos metros– la Xunta trabaja en la futura estación de buses de la ciudad.
La reforma del entorno y el túnel de Lepanto, en obras desde el mes de enero
La reforma de la Praza da Estación, pórtico urbano del complejo comercial y ferroviario y el túnel de Lepanto, base de los nuevos accesos asociados a Vialia, comenzarán a ejecutarse en enero, según los planes que maneja el Concello, que ya tiene adjudicadas ambas obras, por 1,8 y 11,8 millones respectivamente.
En el caso de la plaza y la calle Baixada á Estación, se trata de humanizar una superficie de más de 7.000 metros cuadrados que supondrá la “guinda del pastel” conformado por las obras, en mayor o menor grado de desarrollo, de las terminales del tren y de autobuses, el centro comercial Vialia de Thom Mayne y el túnel bajo la calle Lepanto que conectará con la AP-9 y que permitirá derribar el viaducto sobre Alfonso XIII.
La remodelación forma parte del convenio de colaboración entre la Xunta, el Concello y Adif para la ejecución de los accesos y el entorno de la nueva terminal ferroviaria. En agosto se estableció que la Xunta financia el 20,65%, el Concello el 19,35% y Adif el 60% restante.
La construcción del túnel de Lepanto, que permitirá derribar el angosto puente sobre Alfonso XIII, obligará a realizar importantes desvíos de tráfico, en especial para conectar la autopista con el casco urbano. Hace tiempo se elaboró un dispositivo de nueve meses de duración, que finalmente quedó en “stand by”. Ese plan circulatorio ya ha sido rescatado por el Concello, tal como se diseñó en su día para aplicarlo desde el 11 de enero, justo el término de las fiestas navideñas.
Con obras en Lepanto, Alfonso XIII y la Plaza de la Estación, el dispositivo establecía desvíos hasta el próximo verano. Así, en vez de incorporarse en Alfonso XIII a la AP-9, los coches deberán continuar por Urzáiz, Travesía y Numancia, para entrar en la autopista ya en Isaac Peral. En una de las salidas de la autopista en Alfonso XIII, la que permite a los conductores dirigirse hacia Cervantes o bajar en dirección a García Barbón, se aplicarían también cambios, aunque puntuales. Así, Alfonso XIII se convertiría de forma provisional en un vial de doble sentido para que los vehículos puedan circular de forma ascendente, hacia Urzáiz. Esta fórmula deberá coordinarse con la reforma de Baixada á Estación.
