A la pandemia hay muchas formas de enfrentarse. A ello le dedica una parte de su nuevo libro el psiquiatra de Povisa Leonelo Forti, especialista en trastornos mentales y que ha coordinado la obra Trastornos de la personalidad, un abordaje integrador, escrita por un total de 23 facultativos. Como no podía ser de otra forma, la publicación viene marcada por la pandemia.
Concretamente, el psiquiatra explica que hay cuatro tipos de alteraciones de la personalidad a las que uno se puede enfrentar en una situación de confinamiento o de emergencia sanitaria como la actual.
El primero de ellos es el “ausente”.
“Algunos reciben la noticia con indiferencia, inexpresivos, como si eso no tuviera que ver con ellos, literalmente «ausentes», y podrán incluso tejer ensimismados alguna teoría bizarra sobre la pandemia."
Están a gusto confinados, no necesitan relacionarse con los otros. Durante el encierro obligatorio se encontraron más a gusto que el resto de la sociedad”; explica Forti.
El segundo estilo lo define como “teatral”. Son aquellos que reaccionan de una forma exagerada a la situación , acaparando atención médica innecesaria y vaciando supermercados. Entre ellos está el trastorno histriónico, por ejemplo. “Son las personas que suelen acudir a urgencias a reclamar que le hagan una prueba PCR aunque no tengan ningún síntoma. Aquellos que a la mínima acuden al supermercado porque piensan que va a haber un desabastecimiento de productos”, argumenta el profesional.
En tercer lugar se encuentran los “sumisos”, aquellos que cumplen a rajatabla todas las normas. Son los que reaccionan con miedo, obedeciendo escrupulosamente todas las indicaciones pautadas por un temor feroz al contagio.
Estos dos últimos trastornos son los que la situación sanitaria puede agravar con más facilidad. Y por último, en el cuarto nivel que expone Leonelo Forti, están quizás los que pueden ser más peligrosos en una pandemia: los “predadores”.
“Rompen las normas, buscan contagiar a otras personas, viajan a otros lugares aunque lo tengan prohibido... Intentan sacar ventaja de la situación poniendo en riesgo al resto de la población”
“Desde 2005 insistimos en la conveniencia de utilizar un protocolo compartido de exploración de la personalidad por tres razones. Primero, porque la personalidad influye significativamente en la vulnerabilidad al entorno primario y a eventos vitales o catástrofes (como ejemplo, las diferentes respuestas, según el perfil de personalidad, ante el confinamiento por el COVID-19), en el desarrollo de patología de ambos ejes, en la patología médica y en la respuesta a los tratamientos. Su exploración facilita la toma de decisiones clínicas que influyen en el pronóstico del paciente y, por último, un protocolo compartido mejoraría la comunicación entre profesionales y aumentaría el tamaño y la homogeneidad de las muestras para la investigación”, apunta en el prólogo de su libro el psiquiatra Leonelo Forti.