El miedo a las consecuencias de que se solape la gripe por la infección con COVID disparó este año el interés por vacunarse de la primera. De hecho, a tres semanas para que finalice la campaña, ya se han inmunizado 82.992 mayores de 65 años más que la pasada, según los últimos datos publicados por el Sergas. Es una subida del 24% –en concreto 16.104 más–. Sin embargo, la demanda se ha frenado en el último mes y la campaña en Vigo aún está a 10.100 dosis de conseguir la meta que se ha fijado este año Sanidade: un 75% de cobertura en esta franja de edad. El área vuelve a convertirse en el farolillo rojo de la comunidad en esta acción.
Las prisas de los interesados en protegerse frente a la gripe hizo que en el primer mes se vacunaran más mayores de 65 años que en los cuatro que duró la campaña pasada. Pero la demanda fue perdiendo fuelle. Dos tercios de las dosis –un 68%– se administraron en las tres primeras semanas de las 8 que lleve la campaña. De hecho, en el último mes se pusieron menos que en la primera semana –14.443 frente a 14.612–. Y eso que la más intensa fue la segunda –con 23.412 vacunas a mayores–.
La cobertura de este grupo de riesgo en el área de Vigo –que incluye a 93.096 personas– está en el 66,86%. Casi tres puntos y medio menos que la media gallega. También Pontevedra –68,26%–, A Coruña –68,97%– y Ferrol –69,21%– se quedan por debajo. Donde están a punto de lograr el objetivo es en Ourense, donde han llegado al 74,04% de esta población.
Los que no entran dentro de esta población de riesgo lo tienen más difícil para vacunarse de la gripe en el sistema pública. Los centros de salud han dejado de recibir de forma generalizada dosis para menores de 65. Deben solicitarlas a la jefatura territorial indicando en concreto para qué pacientes y tras verificar que pertenecen a estos grupos diana.
Evolución de la pandemia
En cuanto a la evolución de la pandemia en el área sanitaria, el Servicio Galego de Saúde (Sergas) notificó ayer un descenso del 15% de los enfermos en fase activa de la enfermedad, hasta los 1.517, la cifra más baja desde el 27 de octubre. Se debe a la concesión de 317 altas en solo 24 horas. Es la mayor cifra en toda la pandemia. El Sergas considera curada a una persona a los diez días, si no ha necesitado tratamiento ni ha tenido síntomas en los tres últimos. Si no, cuando logre pasar tres jornadas sin ellos. No hace falta la realización de una PCR con resultado negativo.
El área detectó 60 nuevos contagios por COVID en 24 horas. La segunda cifra más baja en dos semanas, pero habrá que esperar para comprobar si se debe a la bajada de actividad por el puente de la Constitución.
La incidencia acumulada a dos semanas en el área, aunque se mantiene por debajo del umbral de los 250 casos por cien mil habitantes que indican “riesgo extremo” , según el semáforo del Ministerio de Sanidad, o llevan a las restricciones máximas de la Consellería de Sanidade, ha subido ligeramente. Está en 244, cuando hace tres días había bajado a 238.
Por encima de la media del área están Gondomar –874–, A Guarda –390–, Tui –383–, Redondela (359). Salceda –283–, Baiona –280–, Moaña –268–, Tomiño –267– y Salvaterra –265–. En Tui se llevó ayer a cabo ayer un cribado a 2.500 habitantes sin síntomas seleccionados de forma aleatoria. Desde ayer y hasta el viernes, se están convocando a 3.500 redondelanos sanos a acudir al Covid Auto del Cunqueiro.
También vuelve a niveles de finales de octubre, la presión asistencial. Los ingresados con COVID en los hospitales vigueses bajan en nueve, hasta los 68. Nueve de ellos requieren cuidados críticos, dos menos que 24 horas antes. Se ha reducido a la mitad en una semana.
