En la primera ola, el Hospital Álvaro Cunqueiro amplió el espacio de sus Urgencias de adultos para poder crear dos circuitos diferenciados: uno para pacientes con síntomas respiratorios, compatibles con COVID, y otro para el resto. Lo hizo incorporando espacio de las dependencias infantiles que, a su vez, se expandieron hacia las de Hospitalización A Domicilio (HADO), que cambió de ubicación. Ahora, el Sergas emprende obras para afianzar esta redistribución y devolverle a las urgencias pediátricas espacios perdidos.

Así, con estos trabajos se creará una nueva sala de espera y dos aseos. También se habilitarán dos boxes con dos camas –uno de traumatología y otro de observación– . Con ellos, en el servicio volverán a disponer de cinco.

También se recuperará el “sistema quendas”, por el que los pacientes son avisados de su turno a través de pantallas.

Los trabajos durarán alrededor de un mes y el Sergas informa de que se han planificado de forma que no repercuta en la actividad asistencial y “ocasionen las mínimas molestias”.

Con la reordenación por la actividad COVID, en marzo, ya se había establecido de forma provisional una nueva puerta de acceso para las urgencias pediátricas, separada de las de adultos. Con estas obras, se afianza, al igual que sucede con el puesto de admisión específico para menores. Por aquel entonces y al igual que con los adultos, se había diferenciado un circuito para niños con síntomas respiratorios, compatibles con COVID, y otro para el resto, que se mantienen.