La bióloga viguesa Mónica Martínez Fernández acaba de lograr una de las más prestigiosas becas de investigación en salud del país. El Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia, le ha concedido un contrato Miguel Servet, de investigación postdoctoral, que ha concedido este año. Se lo ha otorgado para que, durante cinco años, desarrolle su propia línea de investigación en cáncer en el Chuvi, en colaboración con el Servicio de Medicina Oncológica, y en el marco de la Fundación Biomédica Galicia Sur.
Martínez trabaja principalmente en la detección de biomarcadores de diagnóstico para intentar predecir el cáncer de una forma precoz. En los últimos años también ha puesto mucho empeño en la inmunoterapia, el tratamiento que intenta despertar al sistema inmune para que reconozca las células tumorales y las ataque desde dentro. “Estamos intentando encontrar marcas en el ADN que nos permita diferencia a pacientes que van a responder bien o los que no, para ganarle tiempo al cáncer”, cuenta. Sobre todo en pulmón, cabeza y cuello, vejiga...
Ya trabajaba en colaboración con el Chuvi en el proyecto Octopus, de medicina personalizada en cáncer de pulmón. También dirige un proyecto de la Asociación Española contra el Cáncer y otro del Instituto Carlos III, ambos, desde la Universidad de Santiago. Le gustaría trasladarlos también a Vigo.
