Luces, cámaras y ¡Navidad! Parafraseando a la popular cita cinematográfica, Vigo ya puso en marcha desde este fin de semana todo el mecanismo destinado a garantizar unas fiestas “mil por cien” seguras ante el COVID. Y que a al encendido del alumbrado el pasado miércoles se suma ahora el dispositivo, tanto humano como material, de control de aforos en las principales calles de la ciudad, aquellas que cuentan con alguno de los elementos decorativos contratados por el Concello. Desde ayer, transitar por Policarpo Sanz, Porta do Sol, Príncipe o Plaza Compostela era hacerlo a prueba de COVID-19: carriles direccionados, controles de entrada, evitar las paradas y por supuesto, mascarilla obligatoria.

Cerca de una treintena de efectivos o controladores de seguridad vigilaba el cumplimiento de esta normativa y en cuanto al aforo, recibían información a través de las cámaras que desde Praza do Rei se instalaron a lo largo de estas calles. Estos dispositivos no graban ni imágenes ni sonido, sino que captan y cuentan siluetas, lo que permite mantener siempre un aforo limitado: 3.222 personas de máximo en Policarpo Sanz, 2.123 en Príncipe, 481 en Praza Constitución, 400 en Praza Compostela o 1.026 en Plaza da Princesa.

Dos de los vigilantes, en Policarpo Sanz.

Poco antes de cumplirse las 20.00 horas de ayer, estos controladores daban cuenta del comportamiento responsable, en muy buena medida, de los vigueses. Afirmaban que, hasta el momento, no habían tenido incidencias ni se rebasó este aforo. En caso de que llegue a suceder –por ejemplo, cuando la lluvia no haga acto de presencia– cortarían el acceso a la calle en cuestión, avisados por las cámaras, y dejarían solo una vía de salida. Si la situación se descontrolase, cuentan con el apoyo de patrullas de la Policía Local que también se encontraban ayer desplegadas por las principales arterias navideñas de la ciudad olívica.

Si bien el aforo no supuso hasta ahora un problema, más incidencias tuvieron con las mascarillas y las fotos. “Es en lo único que hemos tenido que llamar la atención, que se coloquen todos bien las mascarillas y que no estén agolpados mucho tiempo haciéndose una foto, por ejemplo. Tiene que ser todo más fluido para que no haya aglomeraciones”, comentaba un vigilante.

Un operario instala las cámaras de control de aforo. FDV

¿Y qué opina la gente de este rediseño de la Navidad? Un aprobado general tirando al notable sería la nota. “Venimos todos los años y en este solo queríamos que no hubiera aglomeraciones. Se puede pasear sin problemas, y es más o menos lo que buscábamos”, confiesa Marcos Caloeiro a los pies del árbol, cuya ubicación sí contó con un aplauso prácticamente unánime. “Me gusta más ahí –en Policarpo Sanz–, antes quedaba muy estrecho”, confiesa otra viguesa.

Para otros, la decoración quedaba algo “descafeinada”, pero también reconocieron que la situación no ayuda. “Para como estamos y las exigencias del COVID, mucho hay, la verdad”, afirmaban. “Lo importante es que los niños puedan disfrutarlo y que sea segura. Ambas se cumplen, así que estupendo”, decían otras dos amigas que acudían con sus pequeños. Alejandra e Ignacio también acudieron con sus hijos, que aplaudieron el montaje si bien lamentaban no poder entrar en los decorados, al igual que la familia Breu.

Vigo enciende su Navidad 2020 entre medidas anti Covid-19

Vigo enciende su Navidad 2020 entre medidas anti Covid-19 Agencia ATLAS

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Cámaras de control de aforo bajo los adornos

El Concello ha iniciado la colocación de las cámaras de control de aforos en las calles más concurridas. Disimuladas en adornos o bolas de navidad, se convertirán en el Gran Hermano del aforo, y si bien no graban imágenes y sonido, sí contarán las personas que transiten por las calles para mantener las aglomeraciones a raya. En calles pequeñas, con 30 metros de “zoom” será suficiente, pero en otras podrán llegar a los 400. En cuanto a los máximos de personas por calles, la cifra dependerá de las medidas sanitarias en cada momento y estas acciones siempre serán coordinadas con la Policía Local, que actuará en caso de ser necesario. La totalidad de las cámaras estarán en funcionamiento el próximo jueves.