Hace solo unos días, una compañera tuvo la desgracia de perder un hijo en un terrible accidente doméstico. Como cualquiera en una situación similar, su mayor preocupación y su tragedia era la de enterrar a su niño. Pues no. Tenía un juicio en Vigo dos días después y debía derivarlo a otro/a colega y, además, había de comunicar con la Administración de Justicia para que, durante unos días, no le notificasen asuntos pues debía ocuparse de lo que cualquiera habría de hacer en días así.
No pudo ser. La Administración de Justicia no prevé nada de esto para los procuradores. Cualquier otro operador jurídico puede solicitar la suspensión de vistas e incluso de plazos en situaciones como la descrita, excepto los Procuradores. Las comunicaciones de la Administración de Justicia se hacen a través de un sistema informático denominado Lexnet, una plataforma digital de presentación de escritos y habilitada para recibir cualquier notificación, citación o emplazamiento. Una plataforma implacable. Tan digital como averiada y explotadora con los que nos dedicamos al oficio de la procura, las kellys de la Justicia.
Nuestra colega procuradora hubo de pedir el favor a compañeros de Vigo para se encargaran de celebrar las vistas y presentar escritos de plazo y recoger todas sus notificaciones y no recibir asuntos durante unos días pues, seguramente ustedes no lo sabrán, pero voy a intentar explicarles cómo va esto de la justicia: si Lexnet envía algo a un procurador, cualquier día y en cualquier momento del año, los plazos empiezan a correr y es responsabilidad personal del procurador cumplir con esos plazos. ¿Incluso cuando una procuradora o procurador están de vacaciones? Sí. ¿También si esos días están en una celebración familiar, de viaje o en cualquier otra circunstancia? Sí. ¿Pero incluso en un caso de fuerza mayor, como por ejemplo, que al procurador se le muera un hijo, una madre o la familia entera? Así es.
Lexnet envía notificaciones 365 días al año, iniciando plazos de obligada respuesta antes de que la oportunidad de alegar, presentarse a dar declaración o responder a una demanda. Si la procuradora (la gran mayoría de nuestra profesión es femenina) no trabaja, hará que la demanda se pierda.
Hace unos días se dictaba una Sentencia del Tribunal Constitucional donde se daba respuesta a un Auto de un Magistrado que sostenía que el sistema Lexnet vulnera el derecho a la tutela efectiva garantizado en el art. 24 CE y el derecho al descanso y a las vacaciones que consagra el art. 40.2 CE, pues bien nuestro alto tribunal entiende que el estar pegado al ordenador todas las horas del día, los siete días de la semana, las cuatro semanas al mes y los doce meses al año no lesiona el derecho al descanso, y los sufridores del sistema tendremos que acudir a cualquier evento, las citas hospitalarias e incluso a los tanatorios con un portátil debajo del brazo para poder cumplir con nuestra obligación.
¿Pero no podría un procurador derivar el caso a un colega de despacho? El 80% de los procuradores de Vigo ejercemos la profesión en despachos unipersonales y como profesionales liberales, sin compañeros que cubran nuestros días de vacaciones o con los que turnarse para atender a la plataforma de la que dependen nuestros clientes. Y eso es así por la enorme precariedad y caída de ingresos que la Administración de Justicia está provocando en nuestra profesión. Como si quisiera hacernos desaparecer, como si nos maltratase antes del descabello final.
Este desahogo es solo porque quería contarlo. Más allá de transmitir mis condolencias a la compañera y mi agradecimiento al resto de los 150 procuradores de Vigo por evitarle el trago de estar en un funeral conectada a Lexnet. Solo quiero que alguien, en algún lugar, lea esta historia. Y si lo tiene a bien, podamos empezar a contar otra historia.
*Decano del Colegio de Procuradores de Vigo, vicepresidente Consello Procuradores Galicia
