El control mediante cámaras tiene el objetivo de evitar que se acumule más gente de la que cabría en cada calle guardando las distancias y demás medidas anti-Covid. Cada vial tendrá su propio aforo y cuando se alcance, los “controladores” cerrarán esa calle hasta que se reduzca el número de personas. Paralelamente, se establece un plan de peatonalizaciones parciales hasta el 10 de enero, en las zonas que se cree que serán las más concurridas. Estos cierres al tráfico tendrán una duración de seis horas cada día, entre las 17.00 a las 23.00 horas, justo el momento en el que se aplica el toque de queda nocturno.

Todo este proceso se plasma en un bando que señala los cortes de tráfico totales, en esa franja horaria, en doce calles y plazas: Elduayen, Porta do Sol (en ambos casos por las obras); Policarpo Sanz; Darío Álvarez Blázquez; Reconquista entre Marqués de Valadares y Policarpo Sanz; Velázquez Moreno entre Príncipe y Marqués de Valadares; Colón; Urzáiz entre Gran Vía y Colón; el tramo ascendente de Gran Vía desde Urzáiz hasta María Berdiales; Hernán Cortés entre Urzáiz y María Berdiales; Doctor Cadaval desde López de Neira hasta Porta do Sol; y Uruguay, en el tramo de Cervantes hacia Gravina.

Además, se establecen cambios circulatorios (desde limitación a residentes hasta cambios de sentido) en tramos de Colón, Velázquez Moreno, Gran Vía o Cervantes, y se aconsejan diversos desvíos para que el tráfico se vea afectado lo menos posible. El bando incluye reajustes en el transporte público, restricciones para acceder entre las 17.00 y las 23.00 horas a los aparcamientos de Policarpo Sanz, Velázquez Moreno, Colón Centro, Praza de Portugal y Urzáiz, y se habilitan rutas específicas para entrar o salir de los garajes particulares, siempre con una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora.

El Plan de tráfico de Navidad

El Plan de tráfico de Navidad HUGO BARREIRO