La hostelería se blindará frente a la amenaza del COVID-19 tras su reapertura, todavía sin fecha concreta. Con el ambicioso propósito de facilitar el rastreo de contactos en el caso de que se detecte algún positivo, los bares, restaurantes, cafeterías y hoteles de la ciudad olívica que lo deseen dispondrán de códigos QR –como los que se usan para acceder a las cartas en algunos establecimientos–. Este mecanismo permitirá a cada persona que acceda a uno de estos espacios registrar su presencia en el lugar y hora determinados: deberá escanear la imagen con el teléfono móvil y descargar una aplicación, que le pedirá rellenar datos básicos de forma sencilla –como el teléfono, para ser contactada en caso de ser necesario–. Se trata de una medida voluntaria para maximizar la seguridad en un momento en el que tomar precauciones es imprescindible.
La iniciativa emana de la colaboración de la Federación Provincial de Hostelería (Feprohos) con el Concello de Vigo, que se encarga de la financiación. Para implementar el sistema, se empleará una aplicación móvil que todavía está sin determinar: el gremio duda entre dos que ya están operativas. La información que se obtiene se almacenará en una base de datos –la confidencialidad estará asegurada– y tendrá como finalidad localizar a las personas que pudieron tener contacto o estuvieron cerca de gente diagnosticada de la enfermedad en los últimos días –7, 10 o 15, aún se desconoce cuál será el parámetro–. Para ello, el usuario deberá indicar en la app que se ha contagiado: los contactos recibirán una notificación en el móvil para saber que pudieron haber sido infectados.
“Sería absurdo que no se acogiesen al plan. Les daremos todo ya hecho y contribuirá a visibilizar el compromiso del sector”
El presidente de Feprohos, César Sánchez-Ballesteros, explica que la idea forma parte del proyecto rubricado con el Consistorio vigués adelantado por FARO el pasado jueves, que contempla la contratación de 15 consultores para observar el grado de cumplimiento, mejorar y corregir en los casos necesarios las medidas higiénico-sanitarias contra el COVID-19 en los establecimientos hosteleros del municipio. Precisamente, será esta brigada la que se encargará de repartir los códigos QR en los bares, restaurantes, cafeterías y hoteles que decidan participar. Les saldrá gratis y será voluntario. “Sería absurdo que no se acogiesen al plan. Les daremos todo ya hecho y contribuirá a visibilizar el compromiso del sector”, argumenta el representante del gremio.
Ballesteros subraya que ningún local recibirá el certificado de calidad si no cuenta con el sistema de códigos QR. “El cumplimiento debe ser completo: tanto de las medidas obligatorias como de las voluntarias. La iniciativa tiene como fin que todos los compañeros entiendan cuáles son las reglas de obligado cumplimiento y las que no para minimizar el riesgo. No pedimos nada del otro mundo para participar y colaborar de manera discreta. Se trata de aplicar el sentido común”, explica antes de dejar claro que “quedarán en evidencia” los negocios que no opten por colaborar con la Federación Provincial y el Concello en una iniciativa de tal envergadura que va “en beneficio de todos”. “Nuestra intención es extenderla a más lugares”, avanza.
