Más ayudas para la hostelería. Es lo que le solicitó ayer formalmente el Pleno del Concello a la Xunta de Galicia en la sesión ordinaria celebrada de forma tanto presencial como telemática. La moción, presentada por el PSdeG, insta al gobierno gallego a “incrementar” el fondo previsto para rescatar a los profesionales de un sector que siente ahogado tras las restricciones impuestas por las autoridades para cortar las alas al COVID: la última, el cerrojazo, que se mantendrá hasta el próximo 4 de diciembre si la autoridad sanitaria lo permite. Marea de Vigo y BNG apoyaron la iniciativa; el PP decidió abstenerse.

El concejal Carlos López Font, que se encargó de defender la moción, anotó que la situación del gremio hostelero requiere actuaciones “concretas e inmediatas” y criticó que las ayudas anunciadas por la administración autonómica llegan “mal y tarde”. A su vez, puso en valor las aportaciones del Concello al sector, como la tasa cero de las terrazas o la exención de determinados impuestos, que se traducen en unos 5 millones. Xabier P. Igrexas, del BNG, apuntó la necesidad de poner en marcha un plan integral de rescate de “al menos” 200 millones y, al igual que Marea de Vigo y PP, solicitó al gobierno local que contribuya a paliar la crisis que viven la hostelería y el comercio con el dinero del remanente o por medio de los presupuestos del próximo año. “No han atendido ninguna petición ni han convocado la mesa local de comercio; las persianas no se levantarán con palabras”, señaló.

En la sesión, la oposición criticó la “baja” ejecución de los presupuestos de 2020 pese a la pandemia y el gobierno local defendió que, a 30 de septiembre, ascendía a 135 millones de euros –aproximadamente, la mitad del total–, que se destinaron “a lo prioritario”. El concejal de Facenda, Jaime Aneiros, concretó que el gasto se dedicó “a lo urgente”, a “mitigar los efectos” del virus, y citó las principales actuaciones municipales en el ámbito social: más de 1.000 beneficiarios del servicio de ayuda en el hogar, más de 1,4 millones en ayudas de emergencia, teleasistencia, cuidadores de barrio o atención a mujeres víctimas de violencia de género. Además, puso en valor que, en este trimestre, se pagaron 30 millones a proveedores en una media de 10 días.

El Pleno guardó un minuto de silencio en dos ocasiones por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemorado ayer. Concepción Martínez Rodríguez, portavoz de la Asociación de Mulleres Lúa, colectivo integrante del Consello Municipal da Muller, leyó un texto al inicio de la sesión: indicó que las mujeres víctimas de violencia machista “ya estaban confinadas” antes de la pandemia del coronavirus y señaló que la educación de los menores es una tarea clave para lograr la erradicación de esta lacra.