In memoriam // Carlos Mantilla
Se nos ha ido el profesor, el economista, el político y sobre todo una gran persona
Manuel Sánchez Rodríguez*
Esta es una semana triste para todos los que conocimos a Carlos Mantilla, aunque queremos recordarlo lleno de vitalidad, ocupado en mil cosas y siempre con buen humor. Se nos ha ido este lugués de Sober y vigués de adopción que ha sido testigo y también artífice, de los últimos 50 años.
Se pasó gran parte de su vida estudiando, primero Peritaje y Profesorado Mercantil en la Escuela de Comercio de Vigo, después se licenció en Ciencias Económicas y Comerciales en la Universidad de Bilbao y cuando parecía que esa etapa de su vida estaba cerrada, retoma los estudios y obtiene el diploma de Estudios Avanzados por la Universidad CEU-San Pablo, se licencia en Derecho por la Universidad Camilo José Cela y obtiene el doctorado en Economía Aplicada por la Universidad de CEU San Pablo. Además de las titulaciones profesionales de Auditor Censor Jurado de Cuentas y Experto Contable Acreditado.
Fue un buen estudiante y también un excelente profesor que supo transmitirnos desde 1968, sus amplios conocimientos de contabilidad a miles de alumnos que estamos o han estado prestando sus servicios en centenares de empresas. Las materias que él impartía eran difíciles de superar, especialmente las que todos sus alumnos de la Escuela de Empresariales conocíamos como “las Mantillas”, tres asignaturas de tercer curso que con frecuencia eran las últimas que aprobábamos, y que al final conseguía que domináramos.
Tuvo otra faceta, la de su trabajo como economista, primero en el Grupo de Empresa Álvarez, después en Factorías Vulcano y en el Grupo Pesquero Molares donde ocupó cargos de responsabilidad hasta ostentar la dirección general en este último y Socio Director de Carlos Mantilla Asociados, S.L. Fue un profesional íntegro e incansable.
Paralelo a su profesión está su labor colegial, que ejerció de forma activa y con el que tuve la oportunidad de compartir responsabilidades. Puedo afirmar que siempre estuvo dispuesto a colaborar como miembro del Colegio de Titulados Mercantiles de Vigo en el que ingresó en 1970, donde ocupó cargos directivos y la vicepresidencia hasta su fusión con el Colegio de Economistas de Pontevedra del que era miembro desde 1981 (previamente había pertenecido al Colegio Nacional de Economistas desde 1970). En 2019 se convirtió en el primer Decano Presidente electo desde dicha fusión. Pero su labor corporativa fue mucho más amplia ya que fue vicepresidente del Consejo Superior de Colegios de Titulares Mercantiles de España y vocal del unificado Consejo General de Economistas, además de vicepresidente del Consello Galego de Economistas. También formó parte del Colegio de Abogados de Vigo, del Instituto de Censores Jurados de Cuentas y perteneció a varios Registros.
De todos es conocida su faceta política, que comenzó en 1983 como Concejal y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vigo y vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, presidente del PP de Vigo y vicepresidente provincial. Dio el salto a la política nacional en 1989 en que salió elegido Senador, después Diputado, desempeñando las tareas de portavoz de Pesca y ponente entre otras en la Ley Concursal, Ley de Contratos del Estado, Ley de Pesca Marítima del Estado, Ley de adaptación de la legislación mercantil a la normativa de la UE- P.G.C, Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada, Ley de Adaptación IVA a la U.E.
Toda esta trayectoria se vio reconocida con la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, la Insignia de oro del Instituto de Censores de Cuentas de España, la Medalla de Honor del Consejo Superior de Colegios Oficiales de Titulados Mercantiles de España, la Encomienda al Mérito Pesquero, el 1º premio de la Cámara de Cuentas de Madrid (Tesis doctoral). Es Caballero de la Orden del Camino de Santiago, Miembro de Honor del Registro de Economistas Auditores REA-REGA y Colegiado del año 2015 del Colegio Oficial de Titulados Mercantiles de Madrid.
Pero sobre todo tenía otra faceta, la más importante, que ejerció simultáneamente con todas las anteriores, fue una gran persona que nos transmitió su vitalidad y su buen hacer. En los últimos momentos estuvo rodeado de su familia, de su mujer Socorro y de sus hijos, Carlos, Elena y Marta, pero en la distancia fuimos muchos los que lo acompañamos, su otra familia, los que tuvimos la suerte de conocerle. Se ha ido muy pronto, con 76 años, cuando todavía tenía muchas cosas por hacer, pero nos ha dejado su ejemplo y nos ha marcado el camino a seguir en el Colegio de Economistas. Se nos ha ido Carlos, pero sigue vivo en nuestros corazones. Descanse en paz.
*Secretario General del Colegio de Economistas de Pontevedra
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