Curiosa intervención en la que tuvo que actuar ayer sobre las 14.30 horas la Policía Local de Vigo en la calle Menéndez Pelayo. Ocurrió tras la alerta de una persona que les informó que había un hombre enfrentándose con los clientes de una cafetería que estaban esperando a ser atendidos.

A su llegada, los agentes se toparon con un varón, sin mascarilla, que se encontraba muy alterado contra el grupo de personas que estaban en el exterior del local. Por ello, le solicitaron en varias ocasiones que colocase la mascarilla y se identificase, a lo que respondió tapándose la cara con una gorra.

Comenzó a cantar y a identificarse con nombres de cantantes, bajándose los pantalones en varias ocasiones

Pero el espectáculo fue a más. Según fuentes de la Policía Local, el hombre, espontáneamente, comenzó a cantar y a identificarse con nombres de cantantes, bajándose los pantalones en varias ocasiones y comenzando a aproximarse hacia los funcionarios. Los agentes volvieron a indicarle que mantuviese una distancia de seguridad ya que se negaba a ponerse la mascarilla, respondiendo con frases incoherentes.

La patrulla comprobó que, por su conducta y gestos, qse encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas y posiblemente bajo los efectos de medicación.

Aumentó su agresividad

Constataron que elevaba progresivamente su nivel de agresividad y mantenía una actitud beligerante, por lo que decidieron inmovilizarlo para su propia seguridad y la de los allí presentes, mediante la colocación de grilletes e introduciéndole dentro del vehículo policial. Debido a su estado, solicitaron la presencia de una dotación del 061 y valoraron trasladarle al centro hospitalario Povisa. Tuvieron que realizar el trasladado en camilla e inmovilizado, proporcionándole en el lugar un calmante.

Fue denunciado por las pérdidas ocasionadas al local a consecuencia de provocar la marcha de varios clientes ante su conducta

Mediante los prospectos de la medicación que portaba se procedió a su filiación, resultando ser : L. E. L, de Vigo y 55 años de edad. El saldo de la intervención fue su traslado al centro médico y una denuncia, por las pérdidas ocasionadas al local a consecuencia de provocar la marcha de varios clientes ante su conducta.