Vigo no es la misma con la hostelería con la persiana bajada. El alcalde Abel Caballero admite que este cierre "es muy duro" y se muestra prudente en cuanto a su reapertura. "Los locales ofrecen movimiento, alegría, y ahora no lo hay. Y estoy indignado con la Xunta porque las ayudas que anunció significan dar a cada establecimiento hostelero de Vigo, en promedio, 600 euros, cuando tienen pérdidas de miles y miles de euros" apunta el regidor. "Trabajo para dar vida a ese sector y mantenerlo en navidad con total seguridad y hay que seguir haciéndolo" añade en una entrevista con Faro en la que también habla de presupuestos, inversión, empleo, sostenibilidad, del AVE y del Puerto. Puedes leerla completa aquí.
