Hace unos días era la contratación de un equipo de 25 “controladores” para vigilar los aforos en las calles. Ahora es el alquiler, por unos 46.000 euros, de cámaras suficientes para vigilar que no se formen multitudes en los 60 viales que más afluencia tendrán durante las próximas fiestas navideñas. Sin noria, sin mercadillo, sin carruseles, solo queda el espectacular alumbrado festivo y el alcalde, Abel Caballero, no quiere renunciar a lo que él califica como “la ilusión de los niños”. Aunque todavía no hay fecha oficial de encendido, sí está en marcha todo el sistema para “tener unas navidad mil por cien segura de Covid”, el lema que el regidor ha acuñado para estas fechas, tan distintas a las habituales.

Conocido ya que el “meollo” de la vigilancia estará conformado por sesenta calles, con 25 personas dedicadas a evitar tumultos, una sesión extraordinaria de la junta de gobierno local acordó ayer la contratación por procedimiento abierto y urgente de un sistema de control de capacidad, afluencia y concentración de personas para el cumplimiento del Protocolo Covid. La adjudicación está prevista para principios de diciembre y el Concello quiere dejar claro que se cumplirá escrupulosamente la ley de protección de datos. Así, estas cámaras (su número depende de la oferta que se elija) no graban imagen ni sonido y “solo detectan y cuentan siluetas”. Cuando se vea que una calle supera su aforo “las personas contratadas cierran las vallas y no se dejará pasar hasta que sea posible”. El aforo concreto dependerá de las medidas sanitarias en cada momento y estas acciones siempre serán coordinadas con la Policía Local, que actuará en caso de ser necesario. En todos los accesos a la denominada “zona roja” habrá vallas para proceder al bloqueo de entrada y habrá otras de reserva para posibles emergencias.

Según el alcalde, las especificaciones técnicas definen una denominada “zona roja”, alrededor de los elementos más singulares de la campaña como el árbol, la caja de regalos o la bola, que deberán ser cubiertos por las cámaras. Estas calles estarán “peatonalizadas”, al menos unas horas al día, una propuesta que el alcalde ofrece a los comerciantes de viales no incluidos en el plan.

El dispositivo será más intenso en: Casco Vello (Plaza da Constitución da Pedra o da Igrexa; Policarpo Sanz, Príncipe, Urzáiz, Rosalía de Castro, Porta do Sol y calles adyacentes como López de Neira, Velázquez Moreno o García Barbón.