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El plan municipal de seguridad en Navidad extremará el control en 60 calles del centro

Una brigada formada por 23 personas supervisará de 17.00 a 22.00 h el uso de mascarillas, distancias interpersonales y aforos | El contrato para la instalación de las cámaras será aprobado “de forma inminente”

Vigo blinda la Navidad: controlará en 60 calles las medidas anti-Covid-19

Para que la Navidad de Vigo sea “mil por cien segura”, como ha apuntado el alcalde en varias ocasiones, el Concello instalará cámaras –su aprobación se decidirá en la junta de gobierno local “de forma inminente” y se informará de las ubicaciones– y controlará con vigilantes más de 60 calles y plazas del centro durante el tiempo que permanezca encendido el alumbrado: la voluntad del regidor es darle al botón el próximo 4 de diciembre, momento en el que, si lo permite la Xunta, reabrirán los bares, restaurantes y cafeterías de la ciudad olívica, pero la fecha todavía no es oficial.

Las áreas “críticas”, como las define el gobierno local, serán Príncipe, Policarpo Sanz –donde roza el cielo el árbol gigante–, Praza de Compostela –nuevo emplazamiento de Dinoseto y su cría– y el Casco Vello, puntos en los que se espera una mayor afluencia de vigueses y visitantes, aunque también se prestará especial atención a la situación de vías aledañas, como Rosalía de Castro, Gran Vía, Progreso, Montero Ríos, Urzáiz o Colón, en las que ya están listos para brillar la caja de regalo, la bola o el muñeco de nieve.

  • El Concello contrata a 23 personas para vigilar las medidas anti-Covid en Navidad

    Supervisarán aforos y atenderán dudas de ciudadanos | Caballero quiere encender el alumbrado cuando reabra la hostelería

El dispositivo ideado por el Consistorio contempla un entramado de venas y arterias que genera una burbuja de seguridad desde la calle Lepanto hasta el Paseo de Alfonso, pasando por el Náutico, García Barbón, Areal o las plazas principales, como Porta do Sol o Constitución. El objetivo: establecer un perímetro concreto para maximizar las garantías y blindar una festividad que, en tiempos de pandemia, será totalmente atípica: con mascarillas, separación y demás restricciones.

Será en las zonas principales donde actuarán las 23 personas que la institución local tendrá a su disposición a través de la contratación de los servicios de una empresa externa. Se encargarán de prestar apoyo logístico y supervisar si se cumple el protocolo anti-Covid-19: distancias de seguridad interpersonal, medidas de higiene y prevención –que la gente lleve protector facial–, y limitaciones de aforo –recibirán los datos que se extraigan de las cámaras a través de un coordinador–. Además, ofrecerán información y atención a los ciudadanos y colocarán, retirarán o moverán las vallas para cerrar calles o zonas, siempre de forma coordinada con la Policía Local y Protección Civil. También tendrán que comunicar al Concello si se registran incidencias y confeccionar una memoria de trabajo diario, así como un informe semanal para reflejar cómo han transcurrido las jornadas. La administración municipal dedica algo más de 41.000 euros a financiar esta partida, que se incluye en el episodio presupuestario Programa de decoración y animación de Nadal.

Las claves del plan

1-Cámaras para comprobar aforos

 Se instalarán cámaras en las zonas en las que se espera una mayor afluencia. Su aprobación en la junta de gobierno local se efectuará “de forma inminente”.

2-Una brigada de vigilancia

 Un equipo de 23 personas se encargará de supervisar que se cumplen las medidas anti-Covid incluidas en el protocolo del Concello para estas Navidades.

3-Refuerzo en las fechas destacadas

La brigada de vigilancia trabajará de 17.00 horas a 22.00 horas. En fines de semana, viernes, festivos, vísperas de festivos y puentes, se reforzará su presencia en las calles._

4-Personal con formación Covid

Las 23 personas contratadas recibirán un curso de al menos 20 horas relacionado con las funciones que van a desempeñar. Incluirá formación sobre el Covid.  

Los vigilantes tendrán un horario de 17.00 horas a 22.00 horas, pero no habrá el mismo número de efectivos cada jornada. Siempre trabajará una persona supervisora y coordinadora de las actuaciones, y dos en el entorno del árbol gigante de Navidad de Policarpo Sanz. Los viernes, sábados, domingos, festivos, vísperas de festivos y puentes, ocho operarios se dividirán el ámbito geográfico perimetrado para desarrollar las funciones de vigilancia; en el resto de fechas, estarán cuatro.

El contrato redactado por el Concello señala que la prestación del servicio comenzará el próximo 20 de noviembre de 2020 y finalizará el 10 de enero. Fuentes municipales aseguran que “podría empezar a partir de este viernes”, pero “hay que adjudicarlo primero”. Además, la empresa adjudicataria debe impartir a los trabajadores un curso de “al menos 20 horas” relacionado con las funciones que se van a realizar. Incluirá, entre otros aspectos, formación relacionada con el Covid, primeros auxilios o tecnología.

Hugo Barreiro

Los comerciantes solicitan al Concello que encienda el alumbrado “cuanto antes” para “impulsar” las compras

Si el coronavirus no hubiese irrumpido en nuestras vidas, Vigo estaría haciendo la cuenta atrás para recibir a miles y miles de personas en el ya tradicional encendido de las luces de Navidad. En 2019, por ejemplo, la ciudad se iluminó un 23 de noviembre. Este año, parece que tendremos que tener algo más de paciencia, ya que, según ha anunciado el alcalde, su idea es esperar a la reapertura de los negocios hosteleros, es decir, el 4 de diciembre –siempre y cuando la Xunta lo permita–. Ante su “difícil” situación, el colectivo de comerciantes de la urbe, uno de los que más sufre las consecuencias económicas de la pandemia, también dañado por el cerrojazo de bares, cafeterías y restaurantes, solicita al Concello que prenda los millones de luces LED “cuanto antes” para “crear ambiente” e impulsar las compras. Son palabras del presidente de la Federación de Comercio de Vigo (Fecovi) y representante de los negocios de As Travesas, Víctor Fernández. Cree que sería una manera de “animar” a la gente a hacerse con los primeros regalos: “Lo necesitamos. Estamos pasando por un momento muy complicado. El sector está desesperado”.  Misma opinión ofrece Rubén Pérez, responsable de los establecimientos de la Zona Náutico –Rosalía de Castro, Náutico, Casco Vello y Praza de Compostela–. “No está del todo claro que los negocios de hostelería puedan reabrir el 4 de diciembre. Dependerá de la evolución de la coyuntura sanitaria. Los comerciantes no pueden esperar más. Lo están pasando realmente mal”, argumenta. Encarna Álvarez, presidenta de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de O Calvario, se suma a esta petición del gremio, pero matiza la necesidad de que los dueños de bares, restaurantes y cafeterías “estén de acuerdo”. “Con las luces encendidas, la gente adelantaría las compras de Navidad. Si todos los sectores lo queremos y es factible para el Concello, sería perfecto. Estamos viviendo un momento crítico”, sostiene.

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