La pandemia Covid-19 no ha impedido que el equipo de Neonatología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo conmemorase hoy el Día Mundial del Prematuro. Sin embargo, este año la tradicional visita que los pequeños expacientes hacían a la Unidad tenía que ser "virtual", a través de un video realizado por el personal.

“Este año hemos querido seguir manteniendo ese vínculo especial con nuestros pequeños pacientes con sus familias, y a pesar de no poder recibirlos en la Unidad, con este video intentamos reencontrarnos y, sobre todo, enviarles un mensaje de recuerdo y cariño”, explicó la jefa del servicio de Pediatría, Ana Concheiro.

Por su parte, los representantes de la Asociación de Madres y Padres de Bebés Prematuros (Agaprem) entregaron el “Patuco de honra” a la supervisora ​​de la Unidad de Neonatología, Begoña Pérez Costas, para agradecerle su dedicación y entrega.

Atención durante la pandemia

El Sergas destaca que gracias al esfuerzo de los profesionales el banco de leche, que garantiza la alimentación de los bebés 100% con leche materna, fue uno de los pocos bancos de España que registró un aumento de las donaciones durante la pandemia, asegurando que todos los niños que lo necesitaban tenía leche disponible. “También se ha realizado un esfuerzo importante para lograr la introducción de la lactancia materna en los hijos de madres infectadas por Covid-19, cuando su estado de salud no era óptimo, conscientes del enorme beneficio de transferir anticuerpos a través de él”. Hay que recordar que hoy en Álvaro Cunqueiro nacieron nueve bebés de madres con coronavirus, y todos nacieron sanos, libres del virus.

Niños prematuros

Cada año, nacen alrededor de 250 bebés prematuros en el Área de Salud de Vigo, lo que representa el 7% del total de nacimientos. Un porcentaje que se ha mantenido casi constante en los últimos años.

En lo que va de año, han atendido a 37 bebés menores de 32 semanas, los llamados "bebés prematuros grandes", que pesan menos de 1,5 kilogramos. Precisamente, estos son los más beneficiados -para lograr su supervivencia y un adecuado desarrollo cerebral- de la lactancia materna y la presencia e implicación en su cuidado de sus padres durante su estancia hospitalaria.