El área sanitaria de Vigo respira, al menos por un día. El último balance epidemiológico ofrecido ayer por el Servicio Galego de Saúde (Sergas) y que contiene datos actualizados hasta las 18.00 horas del pasado sábado, refleja que hay 2.442 pacientes con la infección activa en la ciudad olívica y en los municipios de su entorno, 66 menos que en la jornada anterior. De esta forma Vigo lidera la caída de casos activos en toda Galicia, aunque continúa siendo la más afectada por el virus. Le sigue A Coruña, con 1.820 (-27); Pontevedra, con 1.267 (-10), Lugo, 1.062 (-47); Santiago, 1.041 (-44); Ferrol, 841 (-32); y Ourense, 825 (-31).

Son unos datos medianamente optimistas (teniendo en cuenta la gravedad de la situación), pues esos 2.442 pacientes con Covid que ahora mismo hay en el área de Vigo son la cifra más baja desde el pasado 4 de noviembre, hace ya doce días. Esta mejora se debe, fundamentalmente, a las 201 altas que se dieron en solo 24 horas, uno de los mejores datos de esta segunda ola.

Además, hay que anotar que se ha producido un drástico descenso en los contagios diarios detectados a través de PCR: únicamente 149 tras varias jornadas en las que se habían superado ampliamente las doscientas infecciones por día. Otra de las buenas noticias es que el área sanitaria de Vigo, aunque todavía no llega, se va a acercando al límite máximo (5%) de positividad diario en cuanto a PCR realizadas aconsejado por la OMS. En este caso, el porcentaje de positivos en PCR sufrió ayer un importante descenso, pasando del 10,4% de la jornada anterior al 7,1%, una cifra todavía ligeramente por encima de la que marca la OMS y por la que se considera que la pandemia está todavía descontrolada. La comunidad está en una positividad del 5,7% de media, también por debajo de la de Vigo.

Aumenta la presión hospitalaria a nivel gallego

Respecto a la presión hospitalaria, a nivel gallego continúa creciendo y es que ya hay en torno a unas seiscientas personas ingresadas en algún centro sanitario de la comunidad, más de cien en las UCI. En Vigo, concretamente, hay 77 enfermos con coronavirus ingresados en planta (51 en el Cunqueiro, 19 en Povisa y siete en Vithas Fátima), mientras que en las unidades de críticos hay 26 enfermos, veinte de ellos en el Cunqueiro, cuya UCI lleva soportando una importante presión los últimos días llenándose incluso todas las camas para pacientes Covid, aunque hay camas de refuerzo y recursos suficientes para seguir acogiendo a positivos.

Respecto al famoso semáforo Covid que plantea la Consellería de Sanidade, con distintos niveles de alerta en función de la incidencia del virus en cada municipio, ayer se vivieron varios cambios. Las mejores noticias llegaron desde la comarca del Val Miñor, donde Gondomar culmina su mejora y ya está en color verde, es decir, con menos de siete casos en los últimos siete días. Nigrán, municipio vecino, deja la alerta roja en la que llevaba instalado varias jornadas para pasar al nivel dos de emergencia, con una incidencia de entre catorce y 21 casos en la última semana. Las malas noticias llegaban desde Salvaterra de Miño, que entraba en máxima alerta, con más de 21 positivos confirmados por PCR los últimos siete días. Hay que recordar que en este municipio continúa activo el brote en su residencia de mayores, con 26 usuarios y 20 empleados contagiados. De esta forma, Salvaterra de Miño se suma a Vigo, Redondela, Moaña, Porriño, Mos, Ponteareas y Tomiño como los municipios del área viguesa más afectados por el coronavirus y que están por tanto en alerta roja.

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Ahora está por ver si los buenos datos apuntados en la última jornada en el área sanitaria viguesa se convierten en una tendencia u hoy volverá a haber un retroceso. La información que distribuya esta mañana la Consellería de Sanidade será un buen medidor para saber si Vigo va en el buen camino o simplemente los buenos datos de ayer fueron un hecho aislado. Si los contagios se vuelven a disparar, se comenzaría a sospechar ya que las medidas restrictivas impuestas (cierre de la hostelería y limitación de la movilidad entre municipios, especialmente), están siendo poco eficaces para frenar esta segunda ola. Hay que recordar que entre esas restricciones, en Vigo y otros municipios, está el hecho de reunirse con personas con las que no se conviva. No obstante, hay que reseñar que la mayoría de nuevos casos se siguen dando en entornos familiares.