Los juicios por delitos sexuales se suceden semana tras semana en la Audiencia de Vigo. El próximo miércoles deberá sentarse en el banquillo un hombre acusado de agresión sexual agravada y que se enfrenta a nueve años menos un día de prisión y a ocho años más de libertad vigilada, durante la cual no podría comunicarse con la víctima y tendría que seguir un tratamiento médico, entre otras obligaciones.

Ocurrió la madrugada del 28 de diciembre de 2019. El acusado estaba en la estación de tren de Guixar y vio a otro hombre, con una amiga, que estaba bastante ebrio. Con la excusa de ayudarlos, llevó al varón al servicio de minusválidos, donde, esgrimiendo una navaja, intentó agredirlo sexualmente. Pero, dice el fiscal, no logró su propósito al irrumpir en el baño dos vigilantes de seguridad alertados por la chica al no encontrar a su amigo. El acusado sufre trastorno bipolar crónico.