Los autobuses de Vitrasa han visto en los últimos días cómo la afluencia de pasajeros ha ido creciendo progresivamente, especialmente en horas punta, es decir, a primera hora de la mañana y al mediodía. La Xunta insta al Concello a realizar inspecciones para controlar el aforo y recuerda que la nueva normativa limita las plazas de pie en los buses urbanos a una sexta parte de las disponibles.

El gobierno gallego modificaba esta semana algunas de las restricciones impuestas en 60 concellos de Galicia y permitía que se ocupasen todos los asientos de los autobuses y barcos del transporte público. La Consellería de Sanidade "estima prioritario adoptar medidas que faciliten la trazabilidad de los usuarios de los medios de transporte de viajeros (autobús y marítimo)" de acuerdo "con los últimos estudios".

En este sentido destaca que “dada la limitada duración del tiempo que los usuarios permanecen en el interior de los vehículos y embarcaciones”, así como las “adecuadas condiciones de ventilación de las mismas” se minimizan las posibilidades de transmisión del Covid-19. Por eso considera adecuado establecer “otras medidas preventivas y alternativas” basadas “en la disminución del contacto directo entre los usuarios" como que se evite consumir bebidas, conversar o mantener cualquier otro contacto directo.

El 6 de octubre, antes de la entrada en vigor de las nuevas restricciones en Galicia y sus excepciones, la Policía Local de Vigo detenía un Vitrasa con exceso de aforo. Los funcionarios municipales se fijaron en el vehículo y percibieron que el aforo podría ser mayor que el permitido, por lo que procedieron a pararlo y, efectivamente, contabilizaron 57 viajeros, 13 más que el número máximo de personas admitidas, que por entonces se encontraba en 44.