Vigo empieza a atisbar –aún ahora– la salida sur ferroviaria: el Gobierno de España prevé licitar “a principios” del próximo año el “estudio de alternativas” para su ejecución. La noticia la comunicó ayer el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Sergio Vázquez Torrón, que participó en la presentación de la reforma de la muralla de O Castro y se reunió después con el alcalde, Abel Caballero.
El representante del Ejecutivo central espera que, “en uno o dos años”, ya exista “un avance más preciso de las actuaciones a acometer”. A su vez, destacó que ya se ha consignado una partida –no cuantificada– en los Presupuestos Generales del Estado para la redacción de dicho estudio, que tiene un “triple objetivo”: unificar el tránsito de viajeros en la estación de Urzáiz, mejorar la conectividad de mercancías y garantizar la conexión con Portugal desde el Eje Atlántico una vez el país luso ha efectuado una “apuesta clara” de enlace con Europa y España por medio de la urbe.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana reconoce que la configuración actual de la red ferroviaria en la ciudad de Vigo y su entorno “plantea una significativa dificultad técnica a la hora de abordar un nuevo trazado de altas prestaciones”, que “deberá tener en cuenta no solo la coexistencia de dos estaciones urbanas –Vigo-Guixar y Vigo-Urzáiz– sin comunicación directa entre ellas a día de hoy, sino también el servicio que pueda prestarse a otros focos importantes para los tráficos de viajeros y de mercancías”, como son el propio puerto o los municipios entre el concello y la frontera con Portugal.
El departamento encabezado por José Luis Ábalos destaca que se trata de un proyecto “de gran envergadura”, cuyo interés “transciende el ámbito urbanístico y regional”, por lo que “resulta imprescindible analizar previamente su viabilidad técnica desde todos los puntos de vista, incluidos el ambiental y el constructivo, así como la inversión requerida y los posibles escenarios de ejecución para la reordenación de los servicios ferroviarios”.
“El estudio coincide con el interés del gobierno de Portugal de impulsar una nueva línea de alta velocidad en su país hacia Galicia, tal y como este ha manifestado”, añade el Ministerio, que subraya la importancia de la actuación: “Contribuye a mejorar la movilidad y la cohesión territorial en un entorno con gran pujanza económica, como son las Rías Baixas y el norte de Portugal, con claros beneficios a futuro para la vertebración de toda la cornisa noroeste de la península ibérica”.
Por su parte, el regidor apuntó que la salida sur es una actuación “imparable” y recordó que es posible tras conseguir la entrada del AVE desde Redondela hasta Urzáiz en túnel y no en superficie a través de Teis, un cambio en la forma de acceso que, según el primer edil, se pudo lograr tras su irrupción en la Alcaldía, ya que la previsión del anterior Gobierno central –PP– era hacer realidad la entrada del AVE en la metrópolis mediante una zanja y, prácticamente, a cota cero, lo que hubiera impedido ejecutar la salida sur. “Se hubiera cometido un inmenso error histórico”, aseveró antes de apostillar que el objetivo es enlazar directamente con Madrid por la variante de Cerdedo, cuyo estudio hidrogeológico se está redactando por un importe que asciende a millón y medio de euros.
Un impacto de 1.000 millones
Tras conocer la noticia adelantada por Vázquez Torrón, la Xunta emitió un comunicado para recordar al Gobierno de España que la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade ya ha realizado un “completo estudio técnico y económico de la salida sur de Vigo” que fue enviado en julio al Ministerio de Transportes y para demandar al equipo de Pedro Sánchez “compromiso” y un “impulso decidido” para desarrollar esta actuación, que se puede “cofinanciar con fondos de la UE”.
El estudio defiende que la salida sur por medio de un nuevo trazado de unos 15,5 kilómetros que une Vigo con la zona de Porriño –y su conexión con la terminal portuaria de Bouzas con un ramal de 5 km– es una infraestructura “estratégica” para la ciudad y para toda Galicia, ya que “permitirá aumentar un 6% la actividad de la terminal portuaria de Bouzas y generar 528 millones”.
El documento estima un impacto en la fase de construcción de 660 millones de euros, de manera directa e indirecta, lo que “supondrá un incremento del 1% del PIB de Vigo y 590 empleos a tiempo completo, de promedio anual, entre directos e indirectos”. Una vez construida, “el impacto en términos monetarios será de 528 millones de euros durante los primeros 20 años de explotación, lo que significará un incremento del 0,3% del PIB de Vigo y 225 puestos de trabajo a tiempo completo de promedio anual”.
Precisamente, el Parlamento gallego, con el apoyo del PP y BNG y la abstención del PSdeG, aprobó el pasado viernes una iniciativa para pedir al Ejecutivo “un cronograma realista y viable” para su ejecución.
Prolongación de la A-52
Caballero y Vázquez Torrón también abordaron una alternativa que prolongue hasta Vigo la autovía A-52, que termina en O Porriño. Según determinó el segundo, el Concello ha presentado al Ministerio un nuevo trazado sin afección al río Eifonso y, por lo tanto, con mayor “garantía medioambiental” en base a diseños en túnel en los que trabaja el departamento de Transportes. Preguntado por el enlace de la AP-9 en la calle Buenos Aires, Torrón ha dicho que hay “una problemática en la configuración de la autopista” y que se trabajará “a medio plazo”.
