Se veía venir. La contracción en las ventas de coches en los principales mercados automovilísticos de Europa han obligado a PSA-Vigo a suspender las jornadas de trabajo previstas en domingo hasta finales de año. La única salvedad es la de la noche del 29 de noviembre “por si hay pérdidas de producción”, según avanzó esta mañana la dirección de Balaídos a los representantes del comité. La medida afecta solo al Sistema 2, dedicado al montaje de furgonetas.