El Servicio de Alergoloxía del Área de Salud de Vigo ha puesto en marcha dos iniciativas para mejorar la atención a las alergias provocadas por venenos de picaduras de abejas y avispas. Se trata de un nuevo procedimiento diagnóstico, el de Repicadura Intrahospitalaria, y un servicio de Identificación de Himenópteros para todos los alergólogos gallegos. Estos nuevos servicios sitúan al servicio de Alergoloxía, encabezado por la doctora Carmen Marcos, a la vanguardia internacional ya que la técnica de la “repicadura” con Vespa velutina acaba de practicarse por primera vez en el mundo a tres pacientes del área sanitaria de Vigo, alérgicos a veneno de Vespa velutina  y vacunados con vacuna de veneno de Vespula spp , una mezcla de venenos de 2 especies de avispas autóctonas, cuyo veneno es el que se viene utilizando para los pacientes alérgicos a Vespa velutina

El alergólogo y coordinador de este proyecto, Luis Arenas, explica que “estamos muy satisfechos ya que no está escrito en la literatura científica la repicadura con este tipo de avispas. A día de hoy, la prueba más fiable para evaluar la eficacia de la vacuna es la de provocación mediante la picadura controlada con un insecto de la misma especie que el responsable de la sensibilización. Es decir, siguiendo el protocolo establecido, promovemos que el paciente sea picado por el insecto que le provoca la alergia para confirmar que la vacuna que se le administra es eficaz y le brinda la protección adecuada”.

En la Prueba de la Repicadura los insectos son proporcionados por pacientes apicultores o capturados por el propio Luis Arenas o un colaborador, como la bióloga Sandra Rojas. Una vez preparados, se colocan encima de la piel del antebrazo del paciente para que piquen con su aguijón e introduzcan el veneno en la piel del paciente, que está monitorizado y bajo supervisión médica. Permanece en observación durante dos horas para estudiar su evolución clínica y posibles reacciones adversas.

Hasta el momento, esta técnica se ha realizado en 14 pacientes, principalmente apicultores y profesionales de alto riesgo por su alto grado de exposición a himenópteros, como desbrozadores o trabajadores de campo y a tres pacientes en concreto con ejemplares de Vespa velutina .

La mayoría de los pacientes que son derivados a alergólogos por reacciones adversas después de picaduras de himenópteros, han sufrido varias picaduras de intensidad variable a lo largo de su vida, y algunos de ellas pueden haber generado una respuesta inmunitaria.

“Habitualmente, la última picadura, que provoca síntomas generales, es lo que suele motivar la derivación de estos pacientes a consultas de alergia, aunque en ocasiones no es así y hay pacientes con sintomatología general que no fueron estudiados por alergólogos ni instruidos en el manejo de medicamentos de emergencia o autoinyectores de adrenalina, con el consiguiente riesgo para ellos”, explica Arenas. Una vez que el paciente es diagnosticado, en la Unidad de Inmunoterapia se le administra una vacuna específica, elaborada con veneno de abeja o de dos tipos de avispas. Esta Unidad, que cuenta con personal de enfermería especializado en esta inmunización, vacuna a 400 pacientes mensualmente.

En lo que respecta al nuevo Servicio de Identificación de Himenópteros, el objetivo es que en el caso de que los pacientes o sus familiares atrapen el insecto (u otro ejemplar del mismo nido del que procede el responsable de la picadura) que provocó la reacción alérgica, éste pueda estar correctamente identificado para conseguir un diagnóstico preciso. La identificación adecuada del insecto responsable de la picadura es uno de los problemas más importantes en la atención de estas alergias. Hay insectos que dejan su aguijón clavado, pero hay muchos otros cuyo aguijón no queda retenido en la piel.

 Luis Arenas comenta que “por todas estas dificultades, desde Alergoloxía de Vigo ponemos este servicio de identificación a disposición de otros compañeros de Galicia. Así, pueden enviarnos el insecto o sus restos en un frasco con alcohol de 70º para evitar su descomposición; o, como en algunos casos, fragmentos de un nido que pueden contener huevos o larvas ".

Luis Arenas explica que en ausencia del himenóptero es importante conocer determinados datos complementarios que son relevantes para identificar su especie, como la ubicación exacta del paciente y lo que estaba haciendo en el momento de la picadura, o la ubicación del origen del insecto (piso, pared, buzón, techo, chimenea, huerto, árbol frutal…). Por ello, Luis Arenas, que tiene un especial interés y dedicación profesional por este tipo de alergia, ha diseñado unas fichas para ser cubiertas por aquellos especialistas interesados ​​en el servicio del CHUVI para ayudarles a identificar el insecto.